En este 2024 el fútbol se vive aún con más pasión en Alemania. El país germano, con una larga tradición en este deporte, será el anfitrión de la Eurocopa, una de las citas más importantes para las selecciones nacionales. Repartidas por su territorio, diez ciudades acogerán los partidos de más alto nivel europeo: Berlín, Múnich, Fráncfort, Stuttgart, Colonia, Düsseldorf, Dortmund, Gelsenkirchen, Leipzig y Hamburgo.

Los aficionados españoles que quieran acompañar a La Roja este verano tienen ya aseguradas tres citas. La primera de ellas el 15 de junio en la capital, Berlín, donde España se enfrentará a Croacia. El siguiente lance tendrá lugar el 20 de junio en Gelsenkirchen donde se dará el cara a cara con Italia. El último encuentro confirmado es con Albania el día 24 de junio en la sede de Düsseldorf.

Al margen de lo meramente deportivo, el país centroeuropeo tiene mucho que ofrecer a sus visitantes y, si has decidido acercarte a disfrutar alguno de estos partidos, puedes aprovechar para descubrir algunas de sus ciudades y rincones más interesantes.

Imprescindibles y joyas ocultas de Berlín

La capital de Alemania es de sobra conocida, ya que en su larga historia ha sabido reinventarse, dando lugar a una metrópoli moderna y vanguardista. Sin duda, una imagen inseparable de la ciudad es el muro que la dividió y de cuya caída se cumplen 35 años. Ahora, convertido en la East Side Gallery, es un referente de arte mural contemporáneo y ha contribuido en que Berlín se convierta en un referente artístico.

En toda la urbe se pueden encontrar más de 180 museos, destacando especialmente la conocida como Isla de los Museos y el Foro Homboldt, un espacio donde recorrer la Historia de la humanidad y magníficas colecciones de arte africano y asiático. Aunque algunos de sus monumentos más reconocibles apelen a una visión de futuro, como la Torre de Televisión (el edificio más alto, accesible al público, de Europa), la capital germana no reniega de su pasado y hace referencia a él y a los horrores de la guerra con lugares como la Iglesia Memorial al Emperador Guillermo.

Camino de cerezos en flor en Berlín.
Camino de cerezos en flor en Berlín.
VISITBERLIN/DAGMAR SCHWELLE

Pero en una ciudad de estas magnitudes hay también muchos rincones llenos de encanto y desconocidos para el público general. Por ejemplo, el templo budista más antiguo de Europa, la Casa Budista, se encuentra aquí. Los amantes del ferrocarril disfrutarán enormemente de la atmósfera que se respira en el depósito de Schöneweide, donde descansan trenes a vapor de más de 100 años de antigüedad. Quien busque este estilo industrial no puede dejar pasar el gasómetro de Schöneberg donde, a lo largo de 2024, se construirá un sky lounge con unas vistas únicas de 360º sobre la ciudad. También hay opciones para los amantes de la naturaleza, que encontrarán en el bosque de Tegel el roble más antiguo de la metrópoli, ‘Dicke Marie’, de entre 800 y 900 años. Por último, y para tener una panorámica inigualable de Berlín, se puede ascender a la Montaña del diablo, Teufelsberg, donde se encuentra una antigua estación de escucha estadounidense.

Si hay quienes, aun con todos estos planes, se les queda pequeña la urbe, pueden realizar algunas excursiones a los alrededores. La ciudad de Potsdam reúne dos enclaves de especial interés. Por un lado, el Palacio de Sanssouci, testigo de grandes momentos de la Historia y Patrimonio de la Humanidad; y, por otro, el Museo Barberini, que recoge obras maestras de la pintura impresionista. Dos de los espacios naturales más impresionantes cercanos a la capital son la reserva de la biosfera del Bosque del Spree, en cuyos 480 kilómetros cuadrados de extensión se encuentran más de 200 canales navegables (algunos de los cuales aún sirven para llevar el correo en barco), y el camino que recorre las copas de los árboles alrededor de Beelitz-Heilstätten, una estructura de 320 metros a 23 metros de altura en torno a este antiguo sanatorio pulmonar abandonado.

Imprescindibles y joyas ocultas de Gelsenkirchen

Es posible que la sede de Gelsenkirchen sea menos conocida por parte de los aficionados españoles. Pero esta antigua ciudad industrial, así como otras localidades de la cuenca del Ruhr, se han reinventado y tiene mucho que ofrecer a sus visitantes.

Como interesantes restos de su pasado puede encontrarse el complejo siderúrgico Landschaftspark Duisburg-Nord, ahora convertido en un espacio verde, o el gasómetro Oberhausen, que actúa como centro cultural y de exposiciones. En la vecina Essen los amantes de arte moderno encontrarán inspiración en el museo Folkwang y los más curiosos tendrán la oportunidad de recorrer la extinta mina de carbón de Zeche Zollverein, actualmente declarada Patrimonio de la Humanidad.

La arquitectura de Gelsenkirchen.
La arquitectura de Gelsenkirchen.
ADOBESTOCK/TUPUNGATO

No te puedes ir de la región sin pasear por el casco medieval de Hattingen o sin admirar las obras contemporáneas del museo Küppersmühle de Duisburg, para después pasear por el puerto interior reconvertido de la ciudad, donde se encuentran numerosos restaurantes y bares. Y si tienes curiosidad por la era industrial, el museo Industrial Henrichshütte te acercará a esa época, ya que posee una antigua siderurgia y talleres.

Otra alternativa es coger la bicicleta y recorrer Münster, con sus espectaculares tesoros arquitectónicos y culturales, o visitar las cuevas de piedra caliza más grandes de Alemania en Attahöhle, ya en la región de Sauerland. Pero si algo no te puedes perder es castillo de Nordkirchen, llamado el “palacio de Versalles” de Westfalia por sus jardines barrocos.

Imprescindibles y joyas ocultas de Düsseldorf

La capital de Renania del Norte y Westfalia, Düsseldorf, espera a sus visitantes con más de 30 museos y centros de exposiciones. Además, los futboleros que de paso por esta ciudad disfrutarán de su centro histórico, en el que encontrarán más de 250 cervecerías y restaurantes.

Quienes busquen el encanto y la elegancia de la arquitectura más clásica podrán refugiarse en el Palacio Benrath o pasear por el que fue el primer jardín público de Alemania, Hofgarten, abierto en 1769. Si, por el contrario, es la modernidad lo que atrae al turista, la zona de Medienhafen, con edificios Gehry, será su zona favorita y, por supuesto, descubrirá que recorrer Kö, la avenida de la moda y de las compras, es un planazo.

La ciudad de Düsseldorf tiene zonas para desconectar.
La ciudad de Düsseldorf tiene zonas para desconectar.
FRANCESCO CAROVILLANO

¿Sabías que en Düsseldorf se asienta la mayor comunidad japonesa de Alemania? El pequeño Tokio esconde joyas como el único templo budista de estilo japonés (Ekô Haus) que hay en Europa. Tomando la bicicleta y a solo 15 minutos del centro se sitúa el barrio medieval de Kaiserswerth. Por otro lado, si lo que se busca es desconectar en vacaciones, el lago Unterbacher See es una conocida zona de relax, principalmente frecuentada por locales. No puedes irte sin pasar una tarde a orillas del Rin en la playa fluvial Paradiesstrand, que ofrece unas impresionantes vistas de la ciudad.

Una de las escapadas imprescindibles desde la capital de la región es a Aquisgrán, cuya catedral fue el primer lugar de Alemania nombrada Patrimonio de la Humanidad, en 1978. Otras excursiones igualmente impresionantes podrían ser a Xanten, donde se sitúa el mayor museo arqueológico al aire libre del país, o a Monschau, un pintoresco pueblo con mucho encanto.

Son muchas y muy variadas las posibilidades para que un amante del fútbol saque el máximo provecho al viaje que realice al país germano para apoyar a la selección española. Porque Alemania, más allá del fútbol, tiene mucho que ofrecer.

Participa en la Porra de la Eurocopa que ha organizado la Oficina Nacional de Turismo. Hay muchos regalos en juego y podrás participar en el sorteo de dos viajes a Alemania.

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