12/05/2024

Jesse Owens y Lutz Long: el abrazo que desafió a Hitler en los JJOO

Hace 8 meses

Jesse Owens y Lutz Long: el abrazo que desafió a Hitler en los JJOO

Durante los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, el atleta afroamericano Jesse Owens y el alemán Lutz Long sorprendieron al mundo con una extraordinaria amistad.

Durante los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, el atleta afroamericano Jesse Owens y el alemán Lutz Long sorprendieron al mundo con una extraordinaria amistad.

Durante los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, el atleta afroamericano Jesse Owens y el alemán Lutz Long sorprendieron al mundo con una extraordinaria amistad.

En la final de salto de longitud se enfrentaban Owens, un atleta afroamericano que se convertiría en el héroe de los juegos al ganar cuatro medallas de oro, y Long, el atleta favorito de Hitler. Todo los ponía como rivales; sin embargo, su abrazo, conmovió al mundo, menos a Hitler y a los suyos, que lo vieron como un desafío.

Owens provenía de una familia pobre y se vio obligado a trabajar desde los seis años junto a sus hermanos recogiendo algodón, mientras sus hermanas se encargaban de la casa. Owens y su familia huyeron del sur y se mudaron a Cleveland, donde confiaban encontrar mejores condiciones de vida gracias al desarrollo industrial que se estaba dando en aquel momento. Allí, se inscribió en el instituto de Fairmont, donde conoció a Charles Riley, su primer entrenador. Riley se dio cuenta de las aptitudes de Owens y decidió enseñarle las técnicas más básicas. Fue en la universidad de Ohio cuando conoció al entrenador que lo llevaría a la fama, Larry Snyder.

Jesse Owens en Berlín 1936 (Fototeca Milenio)
Jesse Owens en Berlín 1936 (Fototeca Milenio)

Lutz Long nació en una familia acomodada de farmacéuticos en la ciudad de Liepzig. A los 12 años construyó su propia pista de salto de longitud en el jardín de su casa y a los 16 se inscribió en el Club Deportivo de Liepzig, donde pronto dominó otras disciplinas, tanto individuales como colectivas.

Long era uno de los atletas predilectos de Hitler al representar el ideario de la raza aria, aunque no se identificaba con dichas ideas. En varias cartas remitidas a su madre, Long afirmaba que “la raza y el color de piel no tienen importancia, no determinan el destino de un pueblo”.

Durante los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936, Long se atrevió a desafiar al régimen al entablar amistad con Owens. En la clasificación para la competencia de salto de longitud, Long aconsejó al atleta afroamericano que saltara desde un poco más atrás para no hacer nulo y cuando este le ganó en la final fue corriendo a abrazarle.

Ambos atletas demostraron una gran deportividad que ha hecho historia y mantuvieron su amistad tras los Juegos. Owens y Lutz intercambiaron cartas hasta la muerte de este segundo en la Segunda Guerra Mundial.

El deporte había permitido a Long librarse de combatir en la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, en 1943, ante las sucesivas derrotas del ejército del Reich, fue considerado apto para combatir y lo destinaron a Sicilia, donde se estaba produciendo la operación Husky. Fue declarado desaparecido el 14 de julio de 1943.

En la última carta enviada a Owens, Long, temiendo no sobrevivir a la guerra, le pidió que viajara a Alemania a conocer a su hijo pequeño y le contara la amistad que ambos habían mantenido.

FCM

 


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