30/04/2024

Preolímpico de esgrima repartido • Semanario Universidad

El pasado Miercoles 17

Preolímpico de esgrima repartido • Semanario Universidad

Seis esgrimistas de países distintos consiguieron los cupos. Dyner, mejor participación tica, llegó a cuartos de final.

Seis esgrimistas de países distintos consiguieron los cupos. Dyner, mejor participación tica, llegó a cuartos de final.

Seis esgrimistas de países distintos consiguieron los cupos. Dyner, mejor participación tica, llegó a cuartos de final.

Por segundo ciclo olímpico consecutivo, Costa Rica fue la sede del torneo preolímpico del continente en esgrima. Pero a diferencia del anterior, que tuvo que hacerse en un hotel a puerta cerrada sin más personas que las estrictamente necesarias, este contó con público, esgrimistas y sus cuerpos técnicos que cuando no estaban en combate, alentaban a sus compañeras y compañeros en la Sala Nacional de tenis de mesa en San José.

La ausencia por exención de esgrimistas de países con cupo por ser top 4 mundial del ranking FIE en su correspondiente arma (espada, florete y sable) y sexo, estar entre el 5° y el 16° mundial de ese escalafón, pero ser los mejores del continente, o encabezar los ranking FIE individuales continentales quitando a esgrimistas de países clasificados por los dos criterios anteriores no mermó el nivel, porque quienes vinieron se rifaron con todo su presencia en la capital francesa en julio.

Cupos repartidos

Los últimos seis cupos en juego terminaron en esgrimistas de países distintos. El canadiense Nicholas Zhang ganó en espada, tras deshacerse del mexicano Leandro Sauri y del chileno Pablo Núñez 15-9, y del brasileño Alexandre Camargo 15-14 en una final de infarto. Gracias a su mejor ranking FIE continental individual, Zhang fue exonerado de las poules o fase de grupos y comenzó en los cuartos de final igual que Camargo y el estadounidense Jonas Hansen, el otro semifinalista junto con Núñez.

“La causa del éxito es creer en sí mismo, el trabajo que se hizo, y yo creí en mí mismo y por eso logré el objetivo. Lo hice bien en varios torneos antes y por eso fui el primer sembrado en esta competición, por lo que empecé en cuartos de final y eso fue muy bueno para mí porque no tuve que enfrentar los grupos y estuve con la energía a tope”, fueron parte de sus declaraciones dadas a UNIVERSIDAD tras su triunfo.

La peruana María Luisa Doig revalidó su título en esta arma obtenido tres años atrás. Ella tuvo que pelear desde la etapa de grupos, donde ganó sus seis combates contra la puertorriqueña Sabrina López 5-2, la dominicana Violeta Ramírez y la panameña Alessandra Aicardi 5-1, la venezolana Lizzie Asís y la colombiana María Jaramillo 5-4 y la paraguaya Monserrat Viveros 2-1, eliminó a Karina Dyner en cuartos de final 15-11, otra vez a Viveros en semifinales 15-12 y en la final derrotó a la sembrada en cuartos Ruien Xiao de Canadá 8-7.

Doig dedicó su triunfo al pueblo peruano y a su familia, a quienes llamó antes de conversar con UNIVERSIDAD. “En general al apoyo de todos, mi familia sobre todo, la comprensión, el Instituto Peruano del Deporte, el Comité Olímpico, pero sobre todo ha sido la familia quien ha puesto su grano de arena, el esfuerzo que le he metido a estos juegos porque realmente he invertido muchísimo dinero para una clasificación en momentos en que me he sentido sola estando lejos de casa, pero siempre les llevo en mi corazón a todos”.

El florete femenino vio el resurgimiento épico de la brasileña Mariana Pistoia. Perdió sus primeros combates contra la venezolana Isis Giménez y la colombiana Tatiana Prieto por sendos 4-5, y 0-5 ante la jamaicana Yasmin Campbell, pero luego venció a la uruguaya Valentina Olivera 5-0, la guatemalteca Alisson Vargas 5-1 y la ecuatoriana Camila Ortiz 5-2 para clasificar a octavos de final contra la puertorriqueña Gabriela Padua y vencerla 15-11. Luego cobró facturas en la fase que más importa contra sus verdugas de fase de grupos (15-9 contra Campbell, 15-8 contra Prieto y 11-10 contra Giménez).

Pistoia resaltó su cambio de mentalidad como causa del giro de 180 grados que la llevó al triunfo: “Yo ya había hablado que para mí las poules eran solamente para soltar el juego y que no importaba lo que pasaba, pero cuando perdía los combates en las poules me ponía más nerviosa, entonces paré de pensar en eso y la superación mental y física ayudó para salir adelante”.

La rama masculina de esta arma fue ganada por Kruz Schembri, quien acabó con 10 ciclos olímpicos sin esgrimistas de las Islas Vírgenes de Estados Unidos desde Los Ángeles 1984. El joven de 17 años cayó 3-5 contra el argentino Augusto Servello y el venezolano César Aguirre 2-5, pero derrotó 5-1 al guatemalteco Cristian Porras, 5-2 al dominicano Bishma Cruz y 5-3 al peruano Alessio Fukuda; y en muertes súbitas fletó 15-10 al colombiano David Ospina y al puertorriqueño César Colón y 15-13 a un mexicano Diego Cervantes sembrado en cuartos.

El único esgrimista antillano en París asimiló muy rápido la dimensión del logro y la responsabilidad que conlleva en medio de su emoción: “Realmente significa mucho representar a mi país, mi familia, especialmente mi mamá, no estaría aquí ahora esgrimiendo si no fuera por ella. Estoy muy agradecido y esto significa mucho”.

Por último, el mexicano Gibrán Zea y la venezolana Katherine Paredes ganaron los cupos del sable. Él superó 5-1 al guatemalteco Carlos Enríquez, 5-2 al boliviano Carlos Chacón y al puertorriqueño Rafael Western y 5-0 al nicaragüense Celso Somoza y solo fue vencido 1-5 por el brasileño Henrique Garrigos. En muertes súbitas derrotó 15-6 al uruguayo Guillermo Maclean, al colombiano Sebastián Cuéllar 15-7 y otra vez a Western 15-12.

Paredes cayó 3-5 contra la dominicana Heyddys Valentín y 4-5 contra la cubana Leidys Veranes, pero doblegó 5-3 a la nicaragüense Amelia García, la puertorriqueña Gabriela Hwang y la guatemalteca Kreestel Fraatz, 5-1 a la argentina María Belén Pérez,15-9 a la chilena Yolanda Muñoz, 15-12 a la colombiana Jessica Morales, y ajustó cuentas con Valentín y Veranes, 15-13 y 15-10 respectivamente.

Zea rememoró sus 20 años de carrera y el trabajo mental que tuvo que hacer especialmente desde 2021 cuando se quedó en cuartos de final: “Representa todos los años de entrenamientos, victorias, derrotas, salidas a fiestas, los amigos, la familia… Todo fue a raíz del último preolímpico que fue aquí en Costa Rica y donde me quedé en tabla de 8 (cuartos de final) contra Félix Quintero que había ganado el preolímpico pasado, y aprendimos a no tirarnos hacia atrás. Fue un proceso muy fuerte salir de ese hoyo y sacarlo hacia adelante. Es trabajo psicológico, físico, técnico. Todo tiene que estar en equilibrio”.

“Estoy demasiado contenta, orgullosa de mí, súper agradecida con toda la gente que me ayudó, mi mamá, mi papá, mi novio, todo el equipo técnico que estuvo ahí conmigo, todos. Me siento súper emocionada y siento que todo me estuvo preparando para este momento”, resaltó Paredes.

Dyner mejor participación tica

Costa Rica tuvo presencia en todas las armas, donde Dyner tuvo el mejor resultado. En poules doblegó 5-2 a la cubana Yania Gavilán, 5-0 a la guatemalteca Maileny Zepeda y 5-4 a la uruguaya Ariana Cedrez, y aunque había caído 1-5 contra la mexicana María Fernanda Morales, 2-3 contra la chilena Analía Fernández y 2-5 contra la argentina Isabel Di Tella, eso le permitió entrar a octavos de final, donde venció de nuevo a Gavilán 15-14 antes de caer ante Doig.

El espadachín Daniel Ojeda también superó la etapa de grupos al vencer 5-3 al peruano Renán Espinoza y 5-0 al dominicano Rafael Lockhart, a pesar de sus derrotas 3-5 contra el jamaicano Luis Enrique Patterson y el puertorriqueño Emanuel Sánchez y 4-5 contra Sauri y el argentino Jesús Lugones, pero en octavos de final cayó 4-15 frente a Núñez.

Ninguna otra de las representaciones nacionales (Hannah Méndez y Brandon Segovia en florete, y José Ignacio Porras y Nathalia Valerín en sable) consiguió triunfo alguno y consecuentemente se quedaron en fase de grupos.

Ver noticia en Trending

Temas Relacionados: