El mexicano Michel Lagravere y el novillero español Pablo Hermoso de Mendoza cortaron un par de orejas cada uno, en el mano a mano que sostuvieron esta tarde en la Plaza de Toros Alberto Balderas de Ciudad Lerdo.
Ante casi lleno total, salió el yucateco Michel Lagravere, quien lidió a "Trotamundos", número 12 del lote con 470 kilos, astado negro clásico.
Inició su actividad con farol de rodillas. Con muleta lo toreó por derecha, de inmediato supo que tenía que ir por izquierda, por donde embistió más el astado al cual le cuajó excelsos pases con un gran recorrido del toro que le vario el "olé" desde el tendido.
Cerró plaza Hermoso de Mendoza con "Rumboso", 123 en su lote con 465 kilos. Astado que desde su salida de toriles demostró su casta.
La faena fue de más a menos, el astado fue perdiendo fuerza, matando de una certera estocada en todo lo alto, quedando a merced del puntillero, el torero escuchando ovación de pie. El juez José Luis Orozco le otorgó una oreja.
Tocó el turno al maestro navarro Pablo Hermoso de Mendoza, montado en bello corcel color vino. Lidiando a "Y nos dieron las 10", los cuernos del toro siempre muy cerca del caballo, aplicando con suma maestría el rejón de castigo.
Cambió de caballo para las banderillas, colocando dos pares de gran manufactura. Ante el embiste del toro, hermosas piruetas del corcel levantaron ovación.
Banderillas cortas montado en un hermoso corcel blanco dejaron el escenario puesto para el rejón de muerte, no sin antes ejecutar su famosa suerte de "El Teléfono". Pinchó, en el segundo intento el rejón entró en su totalidad, aunque algo caído. Palmas.
Salió Lagravere para su segundo de la tarde de nombre "Un Tal José", astado 195 en su lote de 475 kilos, al cual cuajó tanda de vistosas verónicas, dedicando su faena al empedernido taurino Jesús Sotomayor.
Toro de lento recorrido que benefició al matador yucateco que lució en cada derechazo, embarrándose de toro y levantando ovación.
Pases coreados ante un toro que se fue complicando que Michel lo fue trabajando hasta sacarle el mayor jugo posible, demostrando oficio a pesar de la juventud del diestro yucateco, quien brindó los últimos pases al son de "La Filomena".
Cerrando con broche de oro de una estocada contratia, pero el toro tardó en caer, descabellando y dando muerte a su socio en el ruedo. La autoridad le concedió una oreja.
Cerró plaza Hermoso de Mendoza con "Rumboso", 123 en su lote con 465 kilos. Astado que desde su salida de toriles demostró su casta, rejón de castigo, banderillas cortas y largas, y después el rejón de muerte, todo en apenas 5 minutos pero sin demeritar calidad en cada ejecución.
El rejón fue mortal sin necesidad de puntillero que le valieron par de apéndices. Finalizando así el festejo.
dcr