Final de El Certamen Sed de Triunfo. Gran esfuerzo de la Empresa en rescatar toreros que se han quedado en el camino. Escasa entrada. Sol intenso y viento molestón toda la tarde. Toros de San Marcos (1°, 3° y 4°) de San Mateo (5° y 6°) criados por Don Nacho García Villaseñor en Valle de Guadalupe, Jalisco. 1° complicado que se terminó pronto. 2° de Valparaíso manso. 3° muy bueno. 4° sin alegría que se quedaba corto. 5° noble con transmisión y 6° bueno por ambos lados.
Abrió plaza el hidrocálido Fabián Barba, de azul rey y oro. Le plantó cara al primero, pudo sacar con tirabuzón algunos meritorios y decorosos pases. Fue trompicado, se salvó de un serio percance. Mató de pinchazo y entera. Saludó en el tercio. Su segundo, un toro con poco celo que le faltó fuerza. Fabián se con vio voluntad y decisión pero el toro se frenaba y echaba la cara arriba. Mató de entera caída con un descabello que fue suficientes.
El tapatío Pepe Murillo, vestido de azul muy claro y oro nunca entendió a su toro de Valparaíso. Se enfrentó a un toro noble, que al alargar el brazo lo sacaba de la suerte. Le perdió la distancia y el toro se echó de aburrido. Tardó una eternidad la cuadrilla en reincorporarlo. Murillo falló con los aceros y escuchó sonora rechifla. Con el 5° realizó un aceptable quite por gaoneras. En banderillas saludó al tercio el hijo de Pascualet por un buen tercio de banderillas. De muleta logró pegar algunos buenos muletazos pero sin convencer. No aguantó las embestidas ni dejó fijos los pies ante su noble en turno. Quiso cerrar su faena con pases por alto pero más de lo mismo. Mató como pudo pues estuvo pésimo con los aceros. Se retiró entre división. El público ovacionó al buen toro en el arrastre y Murillo se salió a saludar en el tercio por su cuenta.
El capitalino de Iztacalco, Juan Luis Silis vestido de lila y oro, sorteo un gran lote, que a la postre lo llevó a quedarse como triunfador del certamen. Era muy difícil que no destacara con la gran suerte que tuvo en el sorteo. Ante su primero, un hermoso castaño que fue muy mal lidiado, Silis nunca pudo poner orden a su cuadrilla que estaba aterrorizada. Cada peón puso deliberadamente una banderilla. Vaya desvergüenza. De muleta Juan Luis se vio atrabancado y sin confiarse nunca. Apenas logró pegar una tanda entre tanto alivio. Sufrió dos desarmes y el toro se impuso. Mató de un espadazo tendido sin cuadrar la suerte que terminó siendo suficiente. Un toro que merecía más. Con el que cerró plaza, noble de muy buena condición, Silis toreó muy a su estilo por ambos lados, su toreo es perfilado y muy despegado, abrazándose de los lomos del astado. Falló con el estoque pinchando en dos ocasiones antes de que el toro se entregara. Dio una vuelta entre división.
Se retiró tras 61 años de fungir como torilero Don José Flores.
Gran esfuerzo de la Empresa pero hoy los actuantes no mostraron auténtica “Sed de Triunfo”. Merecen repetir sin duda los heridos Gerardo Adame y Antonio Romero. Por su entrega Fabián Barba y Mario Aguilar. Abrir nuevamente esperanza en que Silis se refine y tome camino.