Hace 23 años el mundo de la música se estremeció con la trágica muerte de Kurt Cobain, quien a sus 27 años decidió suicidarse, poniendo punto final a la banda Nirvana, de la cual era vocalista y que en ese entonces, vivía sus mejores épocas.
El nombre de Cobain se relaciona más con la polémica que su vida personal generó y, por supuesto, por canciones que marcaron tendencia en el género grunge como 'Smells like teen spirit'.
Pero antes de probar el éxito en los acordes y el micrófono, Kurt dedicó algún tiempo de su Juventud para enseñar natación a niños en su natal Aberdeen, Washington.
Aunque el fallecido cantante nunca fue adepto a los deportes, la natación pudo haber sido su primer gran amor, el mismo en el que sus amigos decidieron gastarle una broma al pintar las paredes de la alberca donde practicaba con sus pequeños alumnos, misma que se vio obligado a limpiar al día siguiente.
Su álbum más representativo es y será 'Never Mind', de 1991, cuya portada es la de un bebé nadando, recordando, quizá, sus inicios en el agua.