El golfista norirlandés, Rory McIlroy, tuvo la oportunidad de jugar con Donald Trump, sin embargo, su experiencia no fue satisfactoria junto al Presidente de los Estados Unidos.
“No hablamos ni un poco de política, él estaba más interesado en hablar del pasto que ha puesto hace poco en los greens”, recordó.
“¿Lo haría otra vez? Después del tipo de reacción que recibí lo pensaría dos veces antes de hacerlo”, concluyó.