El ucraniano Vasyl Lomachenko no tuvo problemas en imponerse al boricua Jason Sosa la noche del sábado en Maryland para defender la diadema superpluma de la Organización Mundial de Boxeo.
Luego de nueve intensos rounds en los que lo intentó todo, Sosa se vio obligado a no salir al décimo round para evitar castigo innecesario sumando su segundo descalabro profesional.
La clase técnica del monarca ucraniano fue demasiado para el retador, quien además de cambiar de estrategia en varias ocasiones, así como de guardia, se vio frustrado por la cantidad de golpes lanzados que no llegaron a su destino.
Lomachenko arrancó la contienda trabajando a velocidad y utilizando los ángulos con maestría obligando a Sosa a usar el ataque como la defensa que mejor efecto tuvo.
Para el séptimo round, con las tarjetas totalmente en contra, el equipo de Sosa lo mandó a presionar, pero el resultado fue contraproducente, Lomachenko apretó el acelerador y el castigo se duplicó.
Con miras a evitar castigo extra, el equipo dio a Sosa puso como límite el noveno round, pero al ver que no hubo el cambio esperado decidieron ya no salir al décimo.
Con esta victoria, Lomachenko mejoró su foja a 8-1, con 6 nocauts y abrió la posibilidad de abandonar la división si no consigue las peleas que busca. Incluso habló de retar a Mikey García en caso de no conseguir a otros campeones.
En cuanto al duelo de revancha que tiene pendiente con el mexicano Orlando Salido, ahora que es el único que ha logrado vencerlo, Lomachenko declaró:
“Orlando es como de tercero de primaria, pero cuando quiera lo invito a mi universidad”, sentenció.