Ayer se jugó el partido entre Belgrano y Talleres de Córdoba, el cotejo finalizo 1-1 pero la nota se quedo en la grada. Un grupo de aficionados del Belgrano arrojó al vacío de una de las tribunas del estadio Mario Alberto Kempes a un joven, de nombre Emanuel Balbo, provocándole un traumatismo craneoencefálico.
La primera impresión del hecho fue que el agredido era un infiltrado del equipo rival, supuestamente por tener un tatuaje del conjunto de Talleres provocando la iracunda reacción de los de Belgrano. Sin embargo, el padre del afectado dio a conocer los motivos de la agresión.
LA HISTORIA
En una entrevista para radio Cadena 3 de Argentina, Raúl Balbo, padre de la víctima, explicó los motivos: "Lo primero que quiero aclarar es que mi hijo no es hincha de Talleres, mi hijo no tiene ningún tatuaje de Talleres y mi hijo no estaba robando en la cancha, mi hijo es bien de Belgrano"
"El problema se arma porque a mí hace cuatro años me mataron un hijo y él va a la cancha y se encuentra con uno de los que lo mataron. Ahí se arma el problema y como Oscar Gómez, poco hombre, en vez de él defenderse solo, incitó a la violencia con todos los amigos que tenía ahí agrediendo a mi hijo, empezaron a pegarle y hacerle lo que le hicieron", detalló.
Raúl Balbo concluye que: "En vez de defenderse, Gómez llamó a todos los amigos diciendo 'él es hincha de Talleres, tírenlo de acá porque es hincha de Talleres', y así terminó mi hijo".
Maximiliano Titarelli, subdirector del centro médico donde es atendido Emanuel, confirmó que: "su estado es grave, a tal punto que hay muy poco reflejo, tiene pocos signos de vitalidad cerebral".