Tres menores de edad fueron enviados a prisión provisional este lunes por su presunta vinculación con el asesinato del futbolista panameño Amílcar Henríquez, informó el Órgano Judicial.
A los menores, de entre 15 y 17 años, se les acusa por la "presunta comisión de los delitos contra la vida e integridad personal (homicidio e intento de homicidio), asociación ilícita para delinquir y contra la seguridad colectiva", según un comunicado.
La decisión fue tomada por el Juzgado Penal de Adolescentes de la provincia atlántica de Colón, donde Henríquez fue asesinado a tiros el sábado.
Estos tres jóvenes permanecerán detenidos de manera provisional durante un año, tiempo en el que la fiscalía deberá concluir las investigaciones sobre los hechos.
Henríquez fue asesinado a tiros cuando se encontraba con unos amigos en una calle de Sabanitas, un suburbio de la ciudad de Colón.
Varios hombres con pistolas bajaron de un coche y abrieron fuego contra el grupo, causando la muerte del futbolista y de uno de sus acompañantes, mientras que otro resultó herido.
La policía panameña había informado el domingo que había siete detenidos, entre ellos los tres menores de edad, y que se habían decomisado cuatro armas de fuego y el vehículo utilizado para matar al deportista.
Henríquez jugaba en el club Árabe Unido de Colón. Anteriormente, lo había hecho en los equipos colombianos Independiente de Medellín (2012-2014), América de Cali (2015-2016), Real Cartagena (2015) y Atlético Huila (2009-2012) y en el costarricense Santacruceña (2008).
También era jugador de la selección panameña, con la que disputó 83 partidos desde 2005 y con la que levantó en 2009 la Copa Centroamericana, además de participar en cuatro fases de clasificación mundialista.
Su asesinato ha consternado al país, que ha visto en los últimos años como varios futbolistas han sido acribillados a tiros o encarcelados por diferentes delitos.