Se fue para tener minutos y ahora es un ídolo en Turín. Álvaro Morata es el último ejemplo, de los muchos que hay, de canterano del Madrid que se marcha para triunfar y lo consigue. Quizá lo más destacado es que lo haya conseguido tan rápido, en contra del pronóstico de mucha gente.
El madrileño parecía condenado, al menos en su primera temporada, a vivir bajo la sombra de Tévez y Llorente. Sin embargo, aunque de forma progresiva, el guión terminó cambiando. El exmadridista fue indiscutible en todos los encuentros importantes, y sus goles fueron decisivos para que los juventinos optaran a un triplete que tocaron con la punta de los dedos.
Viendo esto, el Real Madrid no ha dudado en intentar ejercer la cláusula de recompra. Pero él lo tiene claro: ‘’Quiero devolver toda la confianza que me han dado. No me voy a mover de aquí’’, ha dicho en más de una ocasión. Los turineses siguen trabajando en la eliminación de la famosa cláusula de 30 millones, aunque el deseo del jugador les tranquiliza mucho.
Además, la del Madrid no ha sido la única oferta importante que ha llegado por el delantero de Mirasierra, aunque la respuesta ha sido siempre la misma. Conociendo el panorama, los ‘bianconeri’ han sabido reaccionar: aumento de sueldo, será de los mejor pagados del equipo, y aumento de galones.
Esta campaña será clave para la consagración del goleador, y seguro que todos los grandes del continente, y sobre todo el Madrid, seguirán con lupa su rendimiento.