Oscar recuerda muy poco desde cuándo quedó enamorado por los colores de Cruz Azul, calcula que sería por ahí de los 3 o 4 años de edad, por las fotos a lado de su papá en la que sale con la camisa cementera. Él todavía recuerda el último título del equipo, aquel 7 de septiembre de 1997 contra el León.
"Sí, lo vi con mi papá en la sala de la casa. Para ser sincero, tenía 12 años. Lo disfruté, pero nada a como lo disfrutaría ahora”, comenta a La Afición quien se hiciera popular por aparecer en el Vaticano con una playera del Cruz Azul.
Como buen aficionado a los cementeros, disfrutaba ver los partidos y después salir a imitar ser el ídolo del momento con una anotación o una atajada. Le tocó la ‘era’ de Héctor Adomaitis, Julio Zamora, ‘Poncho’ Sosa, y, por supuesto, Benjamín Galindo, a quien admiraba por su buen disparo.
"Mi ídolo era Galindo, me gustaba como le pegaba a la pelota con cualquiera de las 2 piernas".
1997 le abrió la pauta para pensar que, quizás, Cruz Azul sería en diversas ocasiones campeón de Liga. Y que esa alegría se triplicaría mientras más sentimiento le tuviera al club con el paso de los años. Pero, pareciera que las cosas no le han resultado durante casi 2 décadas.
La Máquina se ha destacado más por los desastres de perder finales y encuentros de último minuto, que por ganar algo. Las burlas no han cesado para los aficionados como Óscar.
"Cómo dejan ir los partidos en los últimos minutos; se ponen nerviosos, no saben qué hacer, se desconcentran y ahí es cuando se pierden partidos, y hasta finales como contra el América", la mayor decepción que ha tenido como fanático del equipo a sus 32 años.
Pero la fe en ver al equipo campeón, no se pierde. Tanto que, en plenas vacaciones a Roma, Italia, junto a su esposa, Oscar no perdió la oportunidad de hacer uso de ayuda ‘divina’. Con su playera de Cruz Azul en la espalda, hizo una oración frente al Vaticano, para que el equipo se quitara esa ausencia de título.
"Fui con mi esposa de vacaciones y me llevé mi playera del Cruz Azul, siempre la jalo a todos lados. Ya estando en San Pedro, le pedí a mi esposa que me tomara una foto, pidiendo por La Máquina. Una ocurrencia. Para mandársela a mi papá y amigos por WhatsApp. Y a ver si la plegaria pegaba", compartió.
La foto la subió al Twitter y la título "Esta va por ti, mi Cruz Azul" en letras mayúsculas. Con una intención de seguir el humor que ha conllevado al equipo con sus múltiples derrotas, la imagen se volvió viral, del cual, fue apodado como el #LadyPlegarias por su familia y amigos.
Ya en plena plaza de San Pedro, no desaprovechó la oportunidad de pedir por su familia, y por esas "maldiciones" que ha acumulado el conjunto.
"Que se nos quite esa salación, esa malaria que no nos deja. Eso extraño que sucede para perder partidos tan inexplicables".
La acción llegó a impactar a los demás visitantes que lo miraban, y sin decirle una palabra de qué sucedía, se imaginaban que oraba por su club.
"Algunas personas se quedaron mirando y otras se rieron. Tal vez no sabían del Cruz Azul. Pero si notaron que era el jersey de un equipo de futbol y entendían que pedía por el equipo", recordó.
A pesar de que no pudo tener contacto con el papa Francisco, tenía muy claro qué pedirle en caso de haberlo tenido de frente: "Primero le pediría por mi familia, y luego que le dé la bendición al Cruz Azul para que gane la novena".
Oscar, como cualquier aficionado al Cruz Azul, sigue creyendo. Una creencia que lo ha llevado a pedir en sus plegarias por un equipo, que en más de una ocasión, ha dejado ir el título de las manos.
"Va a suceder, espero que pronto aunque el panorama no pinte tan bien en estos momentos".
A falta de dos jornadas, Cruz Azul cumpliría su sexto torneo sin entrar a la liguilla, una serie de resultados, y que el equipo consiga los seis puntos, lo meterían de lleno. Un tarea complicada, pero con fe, como la que tiene Oscar, se podría cumplir.