Nada de sorpresas en el draft de la NFL. El comisionado Roger Goodell fue abucheado y, acto seguido, el defensive end Myles Garrett fue tomado por los Browns de Cleveland en la primera selección.
Tras una temporada con marca de 1-15, los Browns necesitan reforzarse en casi todas las facetas. Empezaron la noche del jueves con el dinámico Garrett, procedente de Texas A&M.
Garrett no estaba presente, pero prometió a los fanáticos de Cleveland que "se vienen grandes cosas”.
La defensa de Cleveland fue la número 31 entre 32 equipos la pasada campaña, con apenas 26 derribos del quarterback.
El consenso generalizado apuntaba a Garrett como el mejor jugador en este draft, por su estatura, agilidad y velocidad. Aunque sufrió algunas lesiones la pasada temporada, Garrett fue casi que incontenible en una de las conferencias más competitivas del fútbol americano a nivel universitario, la SEC.
Garrett es el primer jugador de Texas A&M que es tomado como número uno.
Se conjeturó que los Browns se inclinarían por quarterback de entrada, pero este draft carecía de mariscales de campo con el perfil necesario para el número uno.
Pero los Bears difirieron en ese sentido y concretaron un monumental canje para subir una plaza. Chicago cedió su selección de tercera ronda, la de la cuerta y la tercera de 2018 a San Francisco para tomar a Mitchell Trubisky, quien fue titular en solo 13 partidos con North Carolina.
"Una locura”,dijo Trubisky. “Nadie me dio un aviso. No creía que me iban a tomar hasta que el comisionado mencionó mi nombre”.
San Francisco quedó con el tercer turno, y su nuevo gerente general John Lynch recibió elogios por lo que había hecho. Los 49ers tomaron al defensive end Solomon Thomas, procedente de la vecina Stanford.
El running back Leonard Fournette (LSU), de quien varios observadores de talento compararon a Adrian Peterson, fue seleccionado por Jacksonville.
Los Jets de Nueva York añadieron a otro jugador de LSU, el safety Jamal Adams, un turno después que Tennessee sumó al wide receiver Corey Davis (Western Michigan).
Aunque este un draft en que el talento defensivo es superior, la NFL es una liga en la que la ofensiva predomina. Fue por eso que dos jugadores de perfil ofensivo fueron tomados en el séptimo y octavo turnos.
El receiver Mike Williams (Clemson), quien se recuperó de una lesión en el cuello en 2015 para luego ganar el campeonato nacional, fue seleccionado por los Chargers. Luego siguió Christian McCaffrey, el hijo del retirado receiver Ed McCaffrey, quien acabó con Carolina.
Los Panthers, ávidos por recuperar el nivel que les permitió ganar el título de la NFC en 2015, sumaron a un versátil running back de Stanford que puede jugar como receptor y devolver despejes. Su quarterback Cam Newton debió quedar más que complacido.