—¿Ha vuelto Álex Fernández para quedarse?
—Sí. Vuelvo con fuerza, con ilusión y con las pilas cargadas.
—¿Ha hablado con el entrenador o con alguien del club de qué intenciones tienen?
—El club sabe que vengo con la disposición de quedarme. He hablado con Perarnau y me dijo que tengo que trabajar, que llegar muy fuerte para hacerme un hueco.
—¿De qué le ha servido la experiencia del curso pasado en el Rijeka de Croacia?
—Es un país que lo ha pasado muy mal. El fútbol no tiene el nivel de España, tampoco en instalaciones. En general, todo es inferior, lo que te hace ver el fútbol de una manera distinta. Lo aprovechas todo de una manera exagerada porque cualquier cosa es un premio y al final los compañeros te transmiten que con cualquier cosa se ilusionan y disfrutan del fútbol. En lo personal, me ha valido para volver a sentirme fuerte y un futbolista importante, algo que echaba mucho de menos, y a valorar el fútbol de una manera más positiva.
—¿Está totalmente recuperado de su pubalgia?
—Con el Espanyol ya arrastré algo de molestias, pero no era grave, lo teníamos controlado con los fisios y el doctor. Me fui a Croacia y fue en el último mes y medio cuando aumentó el dolor, pasaba dos días fastidiado tras los partidos. Por eso fui a Barcelona, a hablar con el club, y entre todos decidimos que lo mejor era operarse. Me intervino una gran doctora en Alemania, que está aplicando una nueva y exitosa técnica, y ahora estoy como una moto.
—¿Ha analizado qué cosas tiene que cambiar para que Sergio cuente con usted?
—La pasada pretemporada me encontré bien, a gusto, y el míster al final es quien decide y el que tiene su punto de vista, que desde luego respeto. Estoy de acuerdo en que tengo que cambiar cosas, tengo que mejorar mucho. Creo que debo mejorar aspectos defensivos, ponerme fuerte, ayudar al equipo. Son trabajos a corregir ahora, pero tareas que en Croacia ya he mejorado. Vengo con fuerza, con ilusión y con ganas de ganarme un sitio.
—¿Le beneficiaría más el 4-2-3-1 que se atisba ahora que no está Sergio García?
—El míster sabe que puedo jugar de mediapunta o de mediocentro. En Croacia he jugado incluso de interior, tanto en la izquierda como por la derecha. Lo de la posición no es un problema para mí.
—Dado que ambos coincidieron en el Real Madrid, ¿cómo es Burgui?
—Es un jugador muy dinámico, le gusta tener el balón. Nos va a dar mucha calma dentro del juego. También tiene bastante gol y llegada. Creo que es un gran fichaje para el Espanyol. Ojalá le salgan tan bien las cosas como le salieron a Lucas.
—El que puede tomar el camino inverso es Casilla…
—Si al final sale esa operación, nos alegraremos mucho por Kiko porque se lo ha ganado, aunque nos quedaremos fastidiados porque se va una pieza clave. Ya se han ido otras y nos tocará reconstruir, remar todos en la misma dirección para que no se noten las bajas.
—¿Se puede en esas circunstancias igualar o superar lo del año pasado?
—La ilusión y las ganas siempre están. Queremos hacer una gran temporada. La plantilla es buena, el año pasado ya se demostró. Con ilusión, trabajo y con la afición apoyando, seguro que llegamos lejos.