La comunidad ciclista pidió unir esfuerzos para salvar el emblemático velódromo Agustín Melgar, sede de la prueba de pista en los Juegos Olímpicos México 68, el cual será demolido para dar paso a la edificación del nuevo estadio del equipo de futbol Cruz Azul.
Ex competidores como la mexiquense Giuseppina Grassi, olímpica en Beijing 2008, han manifestado su rechazo a la demolición de este inmueble, al considerar que es un ícono del ciclismo en México, en donde se impusieron marcas mundiales.
En fechas recientes, cabe recordar, se dio a conocer que maquinaria ha ingresado al lugar donde se localiza el inmueble olímpico, sin haber consultado con la ciudadanía.
El velódromo ha sido testigo de 30 marcas mundiales y una de ellas fue impuesta hace 27 años lograda por el alemán Mike Malchov, quien voló en la pista en la prueba del kilómetro contra reloj con un crono de 1:02.547 minutos en el Mundial Juvenil de 1980.
De igual manera, se rompieron marcas mundiales como las realizados por el belga Eddy Merckx y el danés Ole Ritter, y qué decir de los mexicanos Emilio "Cochise" Rodríguez y Radamés Treviño.
Además de Grassi, se ha sumado la familia ciclista de la capital mexicana para detener una invasión a la historia del ciclismo mexicano, ya que consideran que suena ilógico que se construya otro estadio cuando en esta ciudad no hay ningún velódromo.