En partido correspondiente a la fecha de eliminatorias mundialistas en Europa Andorra se midió a Hungría, y es que con gol solitario de Marc Rebés, con un testarazo letal mandó a guardar el esférico.
La visita no lo podía creer, y es que en los últimos del encuentro los húngaros echaron toda la carne al asador para marcar el gol del empate, pero no consiguieron capitalizar sus acciones.
El colegiado pitó el silbatazo final y todo el Estadio Nacional estalló en júbilo y todos los futbolistas entre lagrimas y risas corrieron a abrazarse junto con su técnico Koldo Álvarez; y es que no era para menos, puesto que es su segundo triunfo en partido oficial en 13 años.
Andorra ahora marcha penúltima en el Grupo B sumando un punto más que su similar de Lituania.