En 2013, después de la eliminación de los Warriors de Golden State ante Spurs de San Antonio, en la semifinal de la Conferencia Oeste, Stephen Curry advirtió algo que lo llevó a la cúspide, hasta ser MVP en temporada regular NBA; Golden venció 4-1 a Cavaliers de Cleveland en la serie 2016-17 y consiguió su segundo título en tres años, un poderoso discurso para levantarse después de caer.
Lejos de lamentar su caída o justificar el adiós en su pelea por la corona de aquel 2013, el unánime MVP se dirigió con el corazón en la mano a su 'Dub Nation'.
"Sólo queremos darles las gracias por su apoyo continuo durante toda la temporada. Ustedes hicieron del Oracle Arena un gran sitio para jugar; esa energía y pasión que tienen para nosotros no tiene comparación en toda la liga, por lo que simplemente les decimos gracias", palabras que reforzó con hechos durante cuatro años.
"Obviamente no terminó de la manera que esperábamos, pero todo el trabajo duro y la comunión que hemos construido este año la vamos a mantener para seguir creciendo y seguir teniendo de nuevo este nivel el próximo año"...
Stephen repitió ese mantra una campaña más, y esta vez le tocó festejar frente a su gente en el Oracle Arena.