La llegada de Héctor Moreno al AS Roma lo confirma como el sucesor natural de Rafael Márquez en la historia del futbol mexicano. Vaya responsabilidad para el de Culiacán, Sinaloa.
A Moreno, quizá, le faltaba dar el salto a un equipo de mayor abolengo en el futbol europeo para poder ser considerado como el elegido para tomar el trono que, muy pronto, seguramente después de Rusia 2018, dejará Márquez no solo en selección nacional, sino en todo el futbol mexicano.
Las de Rafa y Héctor son, digamos, carreras paralelas, historias de éxitos de futbolistas que por lo menos en nuestro país, no se dan en racimos y que hoy se consolidan como historias de éxito.
Rafa, el mejor de la historia
Cuando Rafael Márquez, debutó en 1996 con la playera de su amado Atlas, no imaginó, seguramente, los alcances que tendría en su carrera y de manera tan fugaz.
A tan solo tres años de su debut profesional, en 1999, el michoacano emigró al futbol europeo contratado por el Mónaco de Francia, comenzando así algo que, hasta entonces, parecía imposible: emular lo realizado por la leyenda, Hugo Sánchez.
Con el Mónaco, Márquez fue campeón de liga, de Copa y Súpercopa
En el 2003, Barcelona anunció la contratación de Rafael, con lo que el mexicano se colocó en la elite mundial de futbolistas.
Con el conjunto culé, Márquez vivió la etapa más brillante de su carrera, siendo fundamental para la conquista del llamado “sextete”. Además, igualó a Rivaldo como el futbolista extranjero con más partidos jugados con la casaca del Barcelona.
Vendría su sombrío paso por la MLS, defendiendo la casaca del Red Bull de 2010 a 2012, y su resurgimiento con el León, en su regreso al futbol mexicano, donde fue fundamental para la obtención del bicampeonato bajo las órdenes de Gustavo Matosas, con lo que se convirtió en el primer mexicano en ganar un título en tres ligas distintas: Francia, España y México.
Rafa todavía se dio el gusto de ir a jugar a Italia, con el Hellas Verona, donde militó seis meses antes de regresar a México para poder cumplir un sueño personal: jugar con el Atlas, donde espera retirarse el próximo año.
Moreno, la joya puma
Héctor Moreno, al igual que Márquez, requirió de poco tiempo en la liga mexicana para demostrar que su calidad era de futbol europeo.
Tras ganar el Mundial sub 17 en 2005, en Perú, los Pumas supieron llevar bien el proceso de su nueva joya debutándolo en el máximo circuito un año después.
En diciembre del 2007, Héctor fue trasferido al AZ Alkmaar, equipo con el cual firmó un contrato por cuatro años. Ahí, el defensor se coronó campeón de liga y de Súpercopa.
Para el 2011, y ya consolidado como uno de los defensas más sólidos del nuevo mercado europeo, Moreno se unió a las filas del Espanyol de Barcelona.
Bajo la batuta de Javier Aguirre, el mexicano logró su mejor nivel en el cuadro español, donde, incluso, fue nombrado el mejor jugador de la temporada 2011-2012.
En el Mundial 2014, Héctor sufrió una severa lesión que lo alejó de las canchas, pero un año después, el Espanyol se hizo de recursos vendiendo al mexicano al PSV Eindhoven.
Moreno llegó al PSV el 15 de agosto de 2015, fecha en que el club holandés anunció un contrato de cuatro temporadas con el mexicano.
En septiembre del mismo año, Moreno realizaría su debut con la casaca del equipo de Eindhoven en un partido ante el Cambuur.
Ese mismo mes, el mexicano anotó su primer gol con el PSV, fue en un partido correspondiente a la UEFA Champions League en la victoria 2-1 ante el Manchester United.
Con el PSV, Héctor fue campeón de liga y de Súpercopa.
Este 13 de junio, el AS Roma anunció la contratación de Moreno quien, sin duda, con este logro asume la estafeta de la gran figura del futbol mexicano y su ídolo personal: Rafael Márquez.
“Rafa (Márquez) para mí es un ídolo, un ejemplo a seguir por lo que ha hecho, es de los máximos referentes para mí, el mejor jugador mexicano”, dijo alguna vez Héctor Moreno.