La mujer de 38 años que resultó gravemente herida en la estampida que se produjo en la plaza San Carlo de Turín con ocasión de la final de la Liga de Campeones Juventus-Real Madrid, no tiene esperanzas de vida y se prevé que fallezca en breve, según el último parte médico.
"Los exámenes efectuados han evidenciado un gravísimo daño cerebral con un pronóstico pésimo. Lamentablemente, se espera el fallecimiento de la paciente en un breve período temporal", señaló el hospital "Giovanni Bosco", en el que está ingresada la paciente.
El incidente en el que se vio envuelta la mujer, Erika Pioletti, se produjo el 3 de junio en la plaza San Carlo de Turín con ocasión de la final de la Liga de Campeones Juventus-Real Madrid, a la que había acudido para ver el partido en una pantalla gigante.
Pasadas las 22.15 locales (20.15 GMT), una falsa alarma sembró el pánico entre las 30.000 personas que llenaban la plaza, lo que provocó una estampida de la que 1.527 personas salieron heridos o contusionados.
Entre los involucrados se registra la presencia de otras dos mujeres, de 63 y 26 años, que permanecen ingresadas en el hospital Molinette de Turín.
La primera citada ha sido operada la semana pasada para estabilizar la columna cervical y sigue ingresada en condiciones graves mientras que la segunda, que estuvo en coma inducido durante 5 días, dio unas ligeras señales de mejora, informaron fuentes médicas a Efe.
En los incidentes también quedó gravemente herido un niño de 7 años, que estuvo dos días en coma inducido y que, tras ser despertado por los médicos, mejoró rápidamente sus condiciones y recibió el alta médica el miércoles para completar su recuperación en casa.
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