Alemania venció 3-2 a Australia, este lunes en Sochi en su debut en la Copa de las Confederaciones, en un partido en el que demostró que su nueva generación posee un gran potencial ofensivo pero necesita coordinar mejor su trabajo en defensa.
Con este resultado Alemania se sitúa en lo alto del grupo B junto a Chile, que el domingo ganó 2-0 a Camerún. Ambas selecciones se enfrentan el jueves.
Los goles alemanes los firmaron Lars Stindl (5), Julian Draxler (44 de penal) y Leon Goretzka (48). Por los australianos marcaron Tommy Rogic (41) y Tomi Juric (56).
La Mannschaft 'versión B', sin ninguno de sus hombres claves en esta Confederaciones, exhibió su pedigrí con un fútbol vistoso, rápido y compenetrado, liderado por Goretzka en la mediapunta y con un desequilibrante Julian Brandt en la banda derecha. Con estos ingredientes, sobre todo la primera parte, se convirtió en una catarata de ocasiones.
Pero le penalizó su falta de contundencia y de oficio en defensa, concediendo dos tantos ante una Australia que casi no llegó al área alemán pero se pudo llevar el empate.
Brandt dinamiza la derecha
Alemania marcó diferencias nada más comenzar. En una acción plena de potencia, Brandt prácticamente alcanzó la línea de fondo y cedió el balón para el remate de Stindl, limpio y de primeras, a las mallas.
Otra vez el peligro llegó por la derecha (15) y Sandro Wagner, desacertado, remató de cabeza en plancha cerca de uno de los postes.
Había quedado claro que el punto débil de los Socceroos era la diestra. Joshua Kimmich jugó con Goretzka, que al primer toque habilitó para Brandt. Tras tropezarse, el centrocampista fue capaz de sacarse un duro disparo (22).
La Mannschaft hacía volar la pelota a un toque y Australia solo la veía pasar. Brandt ejercía de líder y lo intentó con un disparo muy lejano, que Maty Ryan despejó de puños a córner (27).
Por los australianos el único que era capaz de intentar alguna aventura era Aziz Behich en la izquierda.
Precisamente en una falta sobre él, la defensa alemana cometió un error y dejó solo a Trent Sainsbury, que incomprensiblemente remató fuera (37)
A continuación, en una jugada aparentemente inofensiva, Rogic intentó un disparo desde los tres cuartos de campo que rebotó en la espalda de Shkodran Mustafi y le sirvió como pared para plantarse ante Bernd Leno y marcar.
Poco duró la alegría a los oceánicos. Justo después el árbitro señaló penal en una internada de Goretzka, brillante rompiendo líneas al primer toque. El capitán Draxler no falló y los germanos se fueron por delante a los vestuarios.
En la reanudación Goretzka coronó su gran partido con el gol. Brandt tocó para Kimmich, que vio la internada del mediapunta, certero al primer toque.
Pero de nuevo Australia encontró premio en una de sus escasas llegadas. En otra jugada llena de rebotes, el arquero Bernd Leno dejó el balón en los pies de Juric. El árbitro consultó el asistente de vídeo antes de validar el gol.
Hasta el final Alemania ofreció rendijas a los australianos. En el 76 Robbie Kruse, que había entrado tras el descanso, tuvo el empate en sus botas, pero le faltó precisión.