Mientras pasa un día como cualquiera, donde cada persona se dedica a sus actividades en paz, y con la esperanza de que, con esfuerzo y dedicación, pronto accederá a un futuro mejor, alguien irrumpe ese momento, y comienza a destruir cosas muy simbólicas, comienza a infundir miedo al no entenderse la lógica de sus actos ni hasta dónde llegará, ni si uno podrá regresar a casa o será víctima circunstancial de un acto cuyo único fin es la de infundir terror.
Así de fuerte es una era donde el mundo real vive día a día bajo el miedo constante de un ataque terrorista, donde un día puede haber una balacera, una bomba en el metro, un edificio destruido, un auto que se abalanza sobre una multitud que caminaba tranquilamente por un lugar concurrido. Eso es lo que muestra un videojuego con el sello WWE, y el terrorista es Seth Rollins.
Con lo sensible que es el tema del terrorismo y #WWE2K18 muestra a Seth Rollins como todo un miembro de #ISIShttps://t.co/A2aMgsqnh1
— Ernesto Ocampo (@ocampoxlaw) June 19, 2017
Y es que lo que hace Rollins en el teaser de WWE 2K18 deja de ser mero vandalismo y se transforma en algo peor. Se transforma en terrorismo.
Y recordemos que muchos niños y jóvenes toman a sus ídolos del ring como ejemplos a seguir.
Si bien es cierto que WWE ha tenido momentos de mucha controversia por meter en sus historias elementos que atentan contra la religión (como cuando Shawn Michaels iba a enfrentarse a Dios), o temas desagradables como la misma muerte de Vince, el terrorismo es algo que afecta a muchos países. Decenas de inocentes mueren cotidianamente a causa de ello, pero esto no les pareció importar y ahora, en un videojuego recrean un acto terrorista, en un mundo imaginario, pero que va dirigido a personas reales.
Éste no es el mejor impulso que se le pueda dar a la carrera de Seth Rollins. Él no necesita cosas así para hacerse notar y estar bajo los reflectores. El público de WWE lo tiene entre sus consentidos, siempre recibido con algarabía cuando se presenta, pero esto puede repercutir de forma negativa en su prometedora carrera.
Y es que basta recordar que un acto similiar, donde Muhammad Hassan irrumpe en la escena, con un grupo de secuaces, todos ellos encapuchados (igual que como aparece Rollins en dicho videojuego) para atacar e infundir terror destrozando al mismo Undertaker, significó el final de la carrera de Hassan, pues coincidió con ataques terroristas en Londres, provocando la crítica generalizada de fans y medios de comunicación.
Un terrorista busca eso, infundir terror, demostrar que a él no le importan esas cosas que para otros son importantes. No tiene respeto por los símbolos ni las creencias, solo busca hacer ver que es el más fuerte, que es capaz de hacer lo inimaginable con tal de demostrar que es el más fuerte, y que quien no lo apoye, sufrirá las consecuencias.
Destrozar cosas tan significativas con el sombrero y el abrigo del Undertaker, o decapitar la estatua de André el Gigante, es prácticamente equiparable con que un luchador en México retara a todos, destrozando la estatua del Santo tanto en Tulancingo diciendo que para él eso no significa nada y que viene a construir encima de las cenizas de lo que quede.
¿Fantasía? Sí, porque estamos hablando de lucha libre y estamos hablando de un videojuego; estamos hablando de personajes ficticios y de escenarios virtuales, pero hoy en día, con la situación que se vive a nivel mundial, donde los actos terroristas se suman por cientos en menos de un año, jugar con eso no sólo es políticamente incorrecto, sino de mal gusto y carente de respeto.
Ojalá WWE corrija esto, que para nada tiene que ver con su era PG, ni con las acciones de sus fundaciones ni con la imagen que debe tener un ídolo para un niño o un joven que sueñan y creen que de verdad el Undertaker es el amo de las tinieblas o que John Cena es un boy scout, o que Strowman se la pasa volteando ambulancias en sus ratos libres.
Todos en esta sociedad, en estos días, tenemos la responsabilidad de luchar contra este tipo de actos, no de promoverlos ni festejarlos.
Y eso sí es real.