Hace sólo unos meses, el jugador que ayer fue presentado como nuevo refuerzo albo, decía que no ficharía como tal de ninguna manera. El fútbol y sus contradicciones.
Nicolás Maturana (23) fue presentado esta mañana como nuevo jugador albo. En la ocasión, el volante expresó que “desde chico mi familia me inculcó ser hincha de Colo Colo”. Y recalcó que es colocolino desde su infancia junto a todos sus amigos.
Sus declaraciones distan mucho de su pasado. Formado en Universidad de Chile, en su momento expresó que jugaría en los albos, aunque después reculó diciendo que sólo era para “meterle presión a la U” y así lograr su renovación. “Son cosas que uno dice para que la U se meta la mano al bolsillo”., expresó, en medio de la infructuosa negociación en la que el futbolista aspiraba a cuadruplicar los $ 5 millones que percibía como remuneración mensual hasta ese momento.
En ese proceso, ante los cuestionamientos de los hinchas expresados en redes sociales, el jugador aseguró, por la misma vía, que “a Colo Colo no me voy ni cagando. Sólo es una manera de meter presión para quedarme en el club que amo. Y ofrezcan por último pagar la micro”.
Luego, cuando finalmente no hubo acuerdo de las partes y se sentenció su salida del conjunto estudiantil, partió al Necaxa criticando el actuar de la dirigencia: “Me sentí poco valorado por el club del que soy hincha”, dijo, antes de partir rumbo a México, donde vivió un pobre semestre, sumando apenas 208 minutos en cancha.
Las vueltas del fútbol lo trajeron de vuelta al país, para jugar finalmente en el Monumental, donde Pablo Guede lo quiso desde el primer momento. El técnico argentino intentó tentar al mediocampista desde su arribo a Macul, a mediados del año pasado, tras haberlo dirigido en Palestino durante 2015, con buenos resultados. Ahora consigue su viejo anhelo. Maturana, que en seis meses cambió diametralmente su discurso. Cosas del fútbol.
Fuente: El Deportivo