Tommy Robredo tiró de experiencia y galones y dio el primer paso que debe llevar a España a disputar en septiembre el playoff de ascenso al Grupo Mundial. El sitio de la pentacampeona no es la segunda división, y el gerundense, que fue reclutado de urgencia por la debutante Conchita Martínez debido a la lesión de David Ferrer, se aplicó para dar el 1-0 a España en Vladivostok. Liquidó al proyecto de estrella Andrey Rublev por 6-2, 6-3 y 6-3 en 2h:01.
El poso de Robredo, 21º del mundo y 33 años, se notó frente al espigado moscovita, campeón de Roland Garros júnior en 2014. Tiene destellos de estrella Rublev, que este año ha derrotado a Fernando Verdasco o Pablo Carreño, pero le falta blindar con músculo su esqueleto de 1,88 m. Conectado con Conchita desde el lunes (“me ha ayudado muchísimo”, reconoció), Robredo aprovechó los altibajos de Rublev, que sólo tiene 17 años, y atacó un revés al que le falta empaque.
El Fetisov Arena, acostumbrado al hockey hielo, vio pobladas sus gradas pero por un público sin alma. Frío como debe corresponder a Vladivostok, ciudad cerrada a extranjeros hasta 1992 y base de la flota del Pacífico soviética y ahora de Rusia. En el primer set, Robredo rompió ya en el cuarto juego, dejó escapar la ventaja y volvió a quebrar para 5-2.
Acostumbrados a las condecoraciones militares, en Vladivostok brillaron las ‘chapas’ de Tommy, un campeón de Davis. En la segunda manga, dos breaks le llevaron al 6-3. En la tercera, los calambres aparecieron en la débil anatomía de Rublev, que opuso resistencia pero acabó claudicando por 6-3 y los números del líder de España: 8 aces y 97% de puntos ganados con segundos servicios que le sacaron de apuros cuando hizo falta. Ahora, Pablo Andújar (32º, 29 años) tiene la oportunidad de poner ante otro joven, Karen Khachanov (19 años, 187º) un 2-0 que sería balsámico.