El árbitro africano Bakary Gassama tomó una decisión que para muchos fue injusta en la Copa Confederaciones 2017, pues a pesar de haberse apoyado usando el VAR, el juez decidió hacer uso de su profesionalismo. Ocurrió en el partido entre México y Nueva Zelanda, cuando a pocos minutos de terminar el encuentro, se generó una trifulca entre jugadores de ambas selecciones, lo cual, ameritaba una sanción fuerte para los futbolistas que iniciaron esta pelea. Sin embargo, el árbitro al no sentirse seguro de haber visto al principal generador de la trifulca, decidió hacer uso del VAR, siguiendo algunas indicaciones.
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Paro el juego y se acercó a la pantalla, donde los otros jueces de línea que se encontraban en la cabina, le mostraban el momento preciso de la pelea. Cuando se creyó que el árbitro Bakary Gassama sancionaría con la expulsión, por lo menos, a 4 jugadores mexicanos y neozelandeses, decidió sancionar con tarjeta amarilla a un jugador mexicano y hacerle caso a lo que en primera instancia había apreciado. Así, reanudó el juego y cuando estaba a punto de dar el pitazo para continuar la jugada, los jugadores siguieron con los roces y las faltas, que obligó al juez a seguir sacando más tarjetas amarillas.
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Sin embargo, la polémica surge nuevamente al hacer uso del videoarbitraje y no guiarse de las imágenes que apreció, pues si el árbitro hacía lo contrario, todos los involucrados no estarían en la siguiente fecha con sus selecciones.
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Boca Juniors y el título que celebrado con pura burla a River [#VIDEO] ► href="https://t.co/pcP2Wch1VH">https://t.co/pcP2Wch1VH pic.twitter.com/Dy1BfHYcAP
— Diario El Bocón (@elbocononline) 23 de junio de 2017