Michael Nelson Trout tiene 23 años. Cumplirá 24 el próximo 7 de agosto. Y ya es el mejor jugador de toda la Major League Baseball, circunstancia que sospechábamos pero que queda confirmada tras su última demostración en el pasado All-Star celebrado en Cincinnati donde su Liga Americana derrotó a la Nacional por 6-3.
Es cierto que no deja de ser un partido exhibición pero uno que determina el factor cancha en las Series Mundiales, hecho que no deja de tener su importancia pero que no es tan capital como en los otros grandes deportes norteamericanos.
Lo importante es que Trout, sea cual sea el escenario, no deja de brillar con una enorme intensidad y su puesta de largo en el choque de Cincinnati no fue sino una prueba más de su incuestionable valía.
Mientras todavía estábamos sitúandonos ante el televisor, Trout no desperdició la oportunidad de adelantar a su combinado, conectando un home run sobre un buen lanzamiento de 94 millas por hora contra Zack Greinke, alguien que llevaba más de un mes sin permitir ninguna anotación. Los fuegos artificiales se iniciaban en el Great American Ball Park.
De esa manera, Trout se convertía en uno de los diez jugadores en toda la historia del All-Star en ser capaz de batear para el cuadro a lo largo de las distintas citas, es decir, lograr un single, doble, triple y un home run. Con únicamente 23 años, ya ha logrado más hits en su carreta en el clásico de mediados de verano que Craig Biggio, Frank Thomas, Paul Molitor y Eddie Murray, todos ellos inquilinos en el Salón de la Fama del deporte.
No obstante, su actuación más impresionante fue en su turno en la quinta entrada cuando evitó una doble jugada casi cantada, con su mejor imitación de Usain Bolt. Eso hizo que el turno de su liga continuase vivo y, poco después, anotaba una nueva carrera con un sprint que le llevaba en 6.8 segundos de segunda al home, volando a más de 32 kilómetros por hora y no precisamente en línea recta.
Tanto compañeros como rivales no dejan de maravillarse con sus habilidades y es que poco después Trout se hizo a sus 23 años con el segundo MVP consecutivo en el All-Star, sólo el quinto en lograrlo y seis años antes que cualquiera de los jugadores anteriores.
En una era en la que la inyección de talento y juventud por partes iguales no deja de maravillarnos, con gente como Kris Bryant, Joc Pederson o Carlos Correa por mencionar algunos nombres, Mike Trout era y sigue siendo el mejor. Su combinación de potencia, velocidad, trabajo y confianza no nos puede sino ilusionar por las maravillas que podrá conseguir en el futuro.
Y sólo tiene 23 años…