El equipo del Espanyol de Barcelona en la actualidad sufre de jugadores que se desempeñen en la zaga central y la continuidad del mexicano Diego Reyes, para ocupar dicho puesto, se complica.
Los Periquitos, dirigidos por Quique Sánchez Flores, prácticamente no cuentan en estos momentos con defensores centrales y en el tema de fichajes están atrasados.
El deseo del Espanyol es retener a Reyes Rosales, quien jugó la pasada temporada en el club cedido con el Porto, que ahora solicita un pago no menos de siete millones de euros para venderle, cantidad que el cuadro catalán ve difícil de pagar.
El canterano del América y seleccionado Tricolor es prioridad de los Periquitos, que llevan mano al tener antes que el resto de los clubes la opción de compra, pero ese privilegio terminará el 1 de julio, sino hacen válido ese privilegio el Porto ya escuchará otras ofertas para negociar la más conveniente.
Sin el mexicano, todavía en duda, y con la lesión de larga duración del costarricense Óscar Duarte, quien se rompió el ligamento en marzo y se espera juegue en noviembre, el Espanyol no cuenta con centrales naturales.
El técnico Sánchez Flores tuvo que habilitar al mediocampista David López, quien disputó los últimos encuentros como defensor y el resto del plantel no tiene capacidades de jugar en la zaga, problema que espera resolver de manera urgente los blanquiazules.