Érika Olivera valoró el undécimo lugar que logró en el maratón, prueba con que se inició el atletismo en los Juegos Panamericanos de Toronto.
La deportista nacional calificó la prueba como una de las más duras que ha tenido en este tipo de instancia, en la que logró un tiempo final de 2 horas, 52 minutos y 27 segundos.
“Esta prueba fue un matadero, porque fue un circuito muy duro. Fue uno de los más duros que corrí en un Panamericano. Hubo un momento en que mis piernas parecían que no podían más, pero mi cabeza decía todo lo contrario”.
Precisamente, ante ese hecho reconoció que en la segunda parte su objetivo fue sólo terminar la competencia.
"Me preocupe sólo de terminar. Sabía lo que se venía. Mi objetivo era terminar. Pero estoy satisfecha de haber terminado. Este es mi último panamericano. Era la forma de agradecer al país y a las personas que siempre me apoyaron”, cerró.