Esta mañana, Wimbledon vivió uno de los momentos más espeluznantes de su historia. La tenista estadounidense Bethanie Mattek-Sands y la rumana Sorana-Mihaela Cirstea disputaban su partido por la segunda ronda del torneo cuando unos desgarradores gritos remecieron la pista número 17. "Ayúdenme por favor", repitió en varias oportunidades la estadounidense a vista de todos los espectadores.
El partido se desarrollaba con normalidad, había iniciado la manga decisiva cuando Bethanie Mattek-Sands decidió subir hacia la ned para atacar a la rumana. Cirstea vio el movimiento y pegó con potencia la pelota, obligando a la estadounidense a realizar un movimiento rápido. En ese preciso momento se aprecia en el video que la rodilla derecha de Mattek-Sands se trabó, cayendo a la arcilla y revolcándose de dolor. Los gritos desesperados y la confusión se apoderaron de los presentes en Wimbledon.
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Su rival, Sorana-Mihaela Cirstea corrió hacia la estadounidense quien no paraba de gritar por ayuda y retorciéndose de dolor. "Me dio pánico. Nunca había visto una lesión así antes, su rodilla estaba realmente en un estado horrible. Es algo que sólo ves en las películas", comentó Cirstea al término del partido por la segunda ronda del Campeonato de Wimbledon.
La rumana agregó: "Ella estaba en shock y sólo gritaba 'Sorana, ayúdame'. Me acerque a ella y le dije 'Eres fuerte, tú puedes hacerlo', pero me sentía inútil. Desearía haber podido hacer más", terminó Sorana-Mihaela Cirstea, quien también apuntó que los primeros auxilios tardaron en llegar. La tenista americana de 32 años abandonó la pista con oxígeno y quedó automáticamente descalificada de Wimbledon por su lesión.
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Hasta el momento no hay reporte médico que revele la gravedad de la lesión de Bethanie Mattek-Sands, pero todo indica que sería el ligamento cruzado o el tendón rotuliano podrían haber sufrido afectación, además de la propia rótula. Sin duda, una de las lesiones más graves que nunca antes se han visto en Wimbledon.