Seis años en el futbol europeo no han sido suficientes para que Guillermo Ochoa se consolide en este balompié. Tres temporadas en el Ajaccio francés y tres más en España, dividas con el Málaga y el Granada... Hoy, los trascendidos lo colocan muy cerca del Standard de Lieja, de Bélgica, un cuadro histórico, pero que hace mucho no pelea por puestos europeos y menos, por el título local. La realidad de Memo, a pesar de las actuaciones sobresalientes en selección, no le permite alcanzar otro tipo de escenarios.
La última Copa del Mundo en Brasil parecía que le brindaría una oportunidad en un escuadrón relevante a Ochoa. El arquero fue primordial en el paso del cuadro mexicano, destacando frente al local y Holanda; sin embargo, y a pesar de haber concluido su contrato con el Ajaccio, no hubo ofertas relevantes por sus servicios. Notas informativas, pero sin veracidad, lo colocaban en la órbita del Liverpool de Inglaterra y hasta para reforzar al Atlético de Madrid. La realidad fue muy distinta.
A mediados de julio de ese mismo año, en medio de la sorpresa, Málaga lo convertiría en su fichaje de verano. Memo se enfrentó a otra problemática: el cuadro ibérico ya tenía a un portero titular, de amplio recorrido en España y que no soltaría su puesto, esto respaldado por el cuerpo técnico. Ochoa tendría que contar con suficiente paciencia y arrestos, para aguantar la suplencia y solo ver acción en la Copa del Rey. "Nuestra relación es meramente profesional", llegó a decir Carlos Kameni, el cancerbero inamovible.
Después de un par de campañas y un poco de actividad por una lesión del mismo Kameni, Ochoa pidió salir de la institución, en busca de tener más actividad y con el riesgo latente, de que su apuesta no funcionara... El Granada de Paco Jémez dio el aval para llevarlo, además de garantizarle la titularidad al mexicano. Pese a que el ahora entrenador de Cruz Azul duró poco en su puesto, Memo siguió como indiscutible en la meta: "El reto es mantener la categoría y que el equipo le brinde satisfacciones a la afición", comentó en su presentación.
Después de toda una temporada como titular, y de que Guillermo Ochoa cumpliera el gran pendiente de jugar con confianza, el mexicano terminaría como el arquero más goleado en la historia de la Liga española, con 82 tantos en contra. Las cifras hablaban de la inestabilidad en defensa para el Granada, pero también, de que Memo no había estado a la altura de las expectativas. ¿Lo peor? Su vinculación con el Málaga terminaría durante este verano, y como última posibilidad, le quedaba la Copa Confederaciones, con la selección mexicana.
Una vez más, vestido de tricolor, Ochoa fue factor para que la selección tuviera una digna actuación en la Confederaciones; frente a Alemania y Portugal, este último en el compromiso por el tercer puesto, Memo sería factor en favor de la selección mexicana, más allá de que en ambas ocasiones, el equipo dirigido por Juan Carlos Osorio sucumbió ante estos rivales. El cancerbero tuvo de nuevo un destacado resultado como titular por el Tri; se pensaba que llegaría alguna recompensa de por medio.
Han pasado varios días desde su más reciente actuación... Se pensaría que el mercado de fichajes marcha despacio, pero la realidad es que Memo parece interesar a una sola escuadra: el Standard de Lieja, de Bélgica. Medios internacionales, como Marca, dan por hecho la contratación del arquero nacional; incluso, van más allá, pues aseguran que una vez que concluya sus trámites de boda y vacaciones, Ochoa reportaría con Les Rouches, uno de los clubes más antiguos de Europa (fundado en 1898).
De concretarse, que parece muy cercana esta posibilidad, Ochoa sería el tercer mexicano en militar en la Jupiler Pro League de Bélgica, en la que precisamente con el Standard de Lieja, Carlos Hermosillo pasó una temporada (1989-90), misma en la que solo marcó un gol en competencias oficiales; apenas hace un par de días, otro futbolista nacional, como estos dos, de cuna americanista, Omar Govea, fichó por el Royal Excel Mouscron... La realidad de Memo le coloca en una Liga de segundo nivel del Viejo Continente.
EL DATO
Desde el 2009, el Standard de Lieja no logra el título de Liga en Bélgica; ese mismo año se clasificaron a la Champions League.