Un hincha brasileño murió a tiros la noche del sábado en Rio de Janeiro, durante enfrentamientos con las fuerzas del orden después del partido entre Vasco da Gama y Flamengo, informaron las autoridades.
Según la policía local, el hincha, cuya identidad no fue revelada, fue alcanzado por una bala en el tórax afuera del estadio y al llegar al hospital ya estaba muerto.
Otros dos hinchas resultaron heridos de bala en sus piernas y otro fue alcanzado por vidrios rotos. Las autoridades no han informado quien hizo los disparos.
Este partido de alto riesgo entre dos de los equipos más populares de Rio, por la 12ª fecha del campeonato brasileño de primera división, se disputó en el estadio Sao Januario, del Vasco da Gama.
Al pitazo final, muchos hinchas del Vasco reaccionaron airadamente a la derrota 1-0 de su equipo, arrojando objetos sobre el campo de juego, incluidas bombas artesanales.
La policía intentó dispersarlos lanzando gases lacrimógenos y granadas ensordecedoras a las tribunas, desencadenándose escenas de pánico mientras numerosos niños estaban todavía en el estadio.
Los jugadores de ambos equipos tuvieron que esperar 20 minutos antes de volver a los vestuarios bajo protección policial.
Los disturbios continuaron afuera del estadio, donde la policía respondió con gases lacrimógenos al lanzamiento de piedras y botellas, según la prensa brasileña.