Rubén Plaza, alicantino de Ibi, un ciclista de 35 años nacido un 29 de febrero en un 1980 bisiesto, logró en Gap la victoria de su vida, la 127ª española en la historia del Tour y la tercera en el presente 2015, tras las conquistadas por Purito Rodríguez en Huy y en Plateau de Beille. El veterano del Lampre atacó en el puerto de Manse, que coronó con 55 segundos, y aventajó a Peter Sagan por medio minuto exacto. El eslovaco, que se metió en la escapada por tercer día consecutivo, volvió a clasificarse segundo por quinta vez en la actual edición, en la que también lleva dos terceros y dos cuartos puestos. Sagan no remata, pero da espectáculo.
A 17:44 minutos, ya con todos los fugados en la meta (y con alguno en la ducha), Vincenzo Nibali hizo bueno su ataque en Manse y se adelantó por 28 segundos al grupo de los gallos. Ahí también hubo algún movimiento. Alberto Contador lo intentó en la subida, sin éxito. En la bajada arrancó Alejandro Valverde, igualmente neutralizado. Quedaba el peligroso descenso a Gap, salpicado históricamente por caídas: la más famosa la sufrió Joseba Beloki en 2003. En la misma curva donde poco antes se había desestabilizado Rubén Plaza, Warren Barguil envió fuera de la carretera de un topetazo a Geraint Thomas. Van Garderen y Nairo Quintana evitaron el accidente milagrosamente. No hubo más historia entre los favoritos. Chris Froome mantiene el maillot amarillo con solidez, con 3:10 sobre el colombiano del Movistar.
La etapa había arrancado con la retirada anunciada de Greg Van Avermaet, que viajó a casa para asistir al nacimiento de su hijo: “Espero llegar a tiempo”. El belga ganó el pasado viernes en la meta de Rodez por delante de Sagan. El inquieto eslovaco lleva fugado tres días consecutivos. Intenta romper su racha negativa con cualquier fórmula posible. De paso, va consolidando su maillot verde porque, también por tercer día seguido, pasó primero por el sprint intermedio, lo que, sumado a su segundo puesto en Gap, le coloca con 84 puntos de ventaja sobre André Greipel.
La fusión de dos grupos formó la definitiva escapada del día con 24 corredores. Ahí andaba Sagan. Y cuatro españoles: Erviti, Navarro, Maté y Plaza. Pero el foco lo acaparó durante mucho rato Adam Hansen, un ciclista peculiar, amigo de travesuras en las redes sociales, que suma aquí su duodécima gran vuelta consecutiva. Si finalmente la completa en París, empatará un récord de Bernardo Ruiz. “Me gusta el ciclismo y estoy chalado”, decía este mismo lunes en AS. Hansen atacó a 45 km de la meta. Luego se le unió Haller. A esas alturas, el pelotón ya había dado su beneplácito y venía a más de 20 minutos. La etapa era cosa de este dúo y de sus compañeros de aventura.
Hansen y Haller iniciaron la subida al Col de Manse (8,9 km al 5,6%), que se hollaba a 12 km de la meta, con un minuto sobre sus perseguidores. Sucumbieron pronto en sus rampas. Rubén Plaza no se lo pensó y arrancó en el puerto. Quedaban 18 km. Atrás tiraba un grupo con el omnipresente Sagan. La intimidación que provocaba el eslovaco en sus compañeros de fuga favorecía la marcha del español del Lampre. Plaza coronó con 55 segundos, pero faltaba el temido descenso. El alicantino tuvo un susto en una curva, Sagan derrapó en el mismo sitio… Era un final de taquicardia. Plaza llegó abajo con 30 segundos de ventaja: el triunfo era suyo. Por detrás, Sagan cruzó segundo por décima vez desde la última ocasión que ganó una etapa en el Tour, allá por 2013. Sigue abonado al número dos, pero debe tener paciencia. Plaza ha tardado mucho más, pero ya ha cazado su pieza mayor, a los 35 años.
El Tour permanecerá este martes en Gap. La segunda jornada de descanso enfilará al pelotón a su recta final: cuatro etapas consecutivas en los Alpes, con el remate del sábado en el mítico Alpe d’Huez, antes de desembarcar el domingo en los Campos Elíseos. Son cuatro días para decidir la carrera. Froome goza de un buen colchón, pero desde el Movistar lanzan mensajes inconformistas. El Tour no se ha terminado.