La federación de futbol de España nombró el miércoles un nuevo presidente interino tras la suspensión provisional del anterior, Ángel María Villar, que sigue en prisión acusado de corrupción.
La junta del ente rector del futbol español designó a su tesorero, Juan Luis Larrea, como presidente interino.
Villar fue detenido la semana pasada junto a su hijo, Gorka Villar; el vicepresidente de la federación, Juan Padrón, y el secretario de la federación regional de Tenerife, Ramón Hernández. La policía los acusa de administración desleal, malversación de fondos, corrupción y falsificación de documentos.
Un juez negó la libertad bajo fianza para los Villar y Padrón, que fueron trasladados de los calabozos de la policía a la prisión madrileña de Soto del Real mientras sigue la investigación.
Villar era el presidente de la federación española de futbol desde 1988 y funge como vicepresidente senior de la FIFA y vicepresidente de la UEFA.
La máxima autoridad del deporte en España, el Consejo Superior de Deportes (CSD), decidió suspender el martes a Villar por un año, en espera del resultado de la investigación que ha sacudido el futbol español.