Un Sevilla atrevido, pero ordenado. Un equipo español que mientras todos fijaban sus ojos en las maravillosas contrataciones del Real Madrid y Barcelona, este se dedicaba a armar su equipo desde adentro, con una idea táctica establecida por Juande Ramos.
Una delantera hermosa. Así describiría la dupla encargada en hacer goles, conformada por el brasileño Luis Fabiano y el maliense Kanouté. Este último se hizo un lugar en Europa a punta de anotaciones.
Otro de los jugadores que empezaba a ganarse el respeto de Europa era Dani Alves. El brasileño empezaba a hacer historia en el Sevilla y le demostraba al mundo de qué estaba hecho.