Apenas hace un par de días, Francisco Palencia llegó a 45 partidos oficiales dirigidos en Pumas; pareciera que la cifra pasa desapercibida, pero la realidad indica otra cosa. Es el segundo estratega, detrás de Guillermo Vázquez (96), con más duelos en el banquillo de Universidad en los últimos años y también, uno de los que mayor dependencia y paternidad, si cabe la expresión, ha demostrado ante el más odiado rival deportivo de los felinos: el América.
En un par de oportunidades, luego de más de un año de gestión en Universidad, Palencia acumula dos derrotas, tanto de local como de visitante y ambas, de manera contundente. De hecho, en cuanto a los clásicos se refiere, los Pumas de Paco ya saben qué significa vencer a Cruz Azul y Chivas, pero no lo que repercute imponerse en el duelo de mayor fervor en la Ciudad de México. Este mismo fin de semana, lo intentarán de nueva ocasión.
En el Apertura 2016, con Ricardo La Volpe como rival de banquillo, de hecho, en el debut del bigotón y en el Azteca, Pumas cayó por cuenta de 2-1 en el marcador y luego de que en los primeros minutos, las Águilas se volcaran al frente y marcaran un par de tantos a velocidad máxima; hace unos meses, en CU, ya con más respuesta de los felinos, (2-3), los azulcremas repitieron la dosis, dominado el encuentro de principio a fin y postergando la gloria para los muchachos de Palencia.
Hoy, muy pronto en el calendario del Apertura 2017, América y Pumas vuelven a verse las caras y lo hacen en condiciones diametralmente opuestas. Los universitarios navegan sin rumbo fijo, pensando en consolidar la idea futbolística de su entrenador; una victoria en cancha ajena supondría un respiro profundo para los de CU, pero en caso contrario, la presión aumentaría al máximo, contando las horas para saber qué sucedería en su futuro inmediato... En cuanto a Miguel Herrera y los suyos, queda claro que tiene el beneficio de saberse querido en Coapa, por su pasado ganador y que la paciencia estará de su lado.
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