Anoche, de manera oficial, Santiago Giménez hizo su debut con Cruz Azul. Al minuto 86, el delantero de apenas 16 años entró de cambio en el juego de la Copa MX frente a Tigres.
Más allá de que Santiago sea hijo de Christian Giménez, el último gran referente de La Máquina, el hecho de que debute a tan corta edad llama mucho la atención y más en un club donde son pocos los espacios para los canteranos y en la que la mayoría de sus grandes promesas no llegaron a consolidarse.
Por ejemplo, hay tres elementos de los que se esperó grandes cosas, pero al final dos ni siquiera pudieron debutar en la Liga. Sí, jugaron amistosos y Copa, pero nunca dieron el salto para la competencia principal.
Martín Galván: El caso más claro sobre cómo se echan a perder los procesos. A los 15 años (en 2008), el jugador hizo su debut con Cruz Azul en un Interliga y luego en una Concachampions; en aquel tiempo el entrenador Sergio Markarián no dudó en catalogarlo como un crack. Sin embargo, Martín nunca pudo consolidarse a la salida del técnico uruguayo de la institución.
De repente empezó a ser tema por sus indisciplinas en selecciones menores que por sus progresos futbolísticos. Con Enrique Meza se le cerraron las puertas, salió a préstamo y aunque luego volvió, nunca pudo debutar. Ahorita, a sus 24 años anda deambulando en las divisiones inferiores en busca de arrancar una carrera que prometía mucho.
Francisco Flores: Campeón del mundo con la selección Sub 17 en el Mundial que se desarrolló en el país. Paco era el único integrante que pertenecía a Cruz Azul y al que de inmediato se volteó a ver con expectación. Después del certamen juvenil fue promovido al primer equipo bajo las órdenes de Enrique Meza, tuvo su debut en la Copa MX, y logró algunos minutos en la Liga. Sin embargo, careció de más oportunidades y salió del equipo.
Fue a Chivas, luego a Pachuca, dónde tampoco logró una oportunidad en Primera División. Luego de estar sin jugar un semestre fue reactivado para la Liga de Ascenso; actualmente milita en Coras.
Diego Martínez: Durante la presentación de la playera de Cruz Azul de 2011, Guillermo Álvarez Cuevas, presidente de La Máquina, habló de dos grandes prospectos juveniles: Francisco Flores y Diego Martínez.
Del primero, lo respaldaba su campeonato del mundo, y al segundo lo acompañaba su triunfo en el reality español Futbol Cracks, en el que conoció a Zinedine Zidane y Enzo Francescoli.
Al ganar ese premio tuvo la oportunidad de entrenar algunas semanas con el Real Madrid Castilla, luego regresó a Cruz Azul donde empezó a tener actividad con el Cruz Azul Hidalgo, esperando alguna oportunidad en el máximo circuito.
Pero para la mala fortuna del joven, no tuvo mayores oportunidades, saliendo de la institución irremediablemente.