Una victoria sobre el hermano de Saúl Canelo Álvarez cambió toda la dinámica en la carrera de Omar Chávez e inyectó la motivación para ir detrás del título mundial. El esfuerzo rindió frutos, pues para la pelea que tiene en puerta fue considerado para disputar el título plata medio del CMB, que de ganar lo dejaría un paso más cerca del título del mundo.
“Me siento excelente, mejor que nunca tanto física como mentalmente, y como las palabras se las lleva el viento, ese día verán mi mejor versión. Primero quiero cumplir, ganar... pero también ser el primero en noquear al que será mi rival”, dijo Chávez en entrevista con La Afición y quien ayer cerró de manera oficial su campo de entrenamiento de cara al duelo con el mexicoamericano Robert García, a quien enfrentará el 12 de agosto en Monterrey.
El Businessman Chávez trabajó durante dos meses en Metepec, Estado de México, en busca de una condición física que le permita imponerse a un boxeador frontal y con fortaleza como La Amenaza García.
De la mano de Eduardo Montiel, hermano y entrenador del ex campeón mundial Kochulito Montiel, Omar trabajó en su concentración:
“Entendía que el talento solo no te lleva a ningún lado, hay que acompañarlo con esfuerzo... y ahora que me dijeron que será por un título, pues aumentó la motivación para salir de ahí con la mano en alto. A estas alturas no puedo cometer errores”, abundó el sinaloense, que tiene foja de 36-3-1 con 24 nocauts.
Omar aseguró estar abierto para quedarse en peso medio o regresar a superwelter, si se abre una posibilidad por el tí- tulo, pues aseguró dice estar cómodo en ambas divisiones, por lo que voltea a ver a Miguel Cotto como uno de los que más le llama la atención en superwelter; mientras que el canadiense David Lemieux sería uno de sus favoritos en peso medio.
“Soñar no cuesta, afortunada o desafortunadamente en el boxeo no siempre salen las cosas como uno quiere, pero yo sigo manteniendo el enfoque, porque esos dos peleadores son los que más me atraen por su estilo y cualidades en el ring. Si alguno quiere, les paso el número de mi apá, aquí estamos listos”, finalizó.
NO QUIERE CAER EN LO MISMO
Julio César Chávez González, quien estuvo atento a cada uno de los movimientos de su hijo menor ve cambios interesantes en el joven de 27 años que lo pueden llevar a disputar un título del mundo y mostrar el tesón necesario para mantenerse sólido.
“Estoy contento con lo que he visto, porque tomó las cosas con mucha seriedad. No le caía el veinte de que era una profesión dura. Desde la pelea con El Inocente cambió, pero debe desarrollar esas cualidades... Desafortunadamente, mis hijos han sido muy difíciles, Julio sobre todo porque no se dejan guiar, pero a Omar le cayó un poquito más de luz. Ve las incoherencias de su hermano y no las quiere repetir”, reconoció el legendario JC, quien desde el retiro busca ayudar a sus hijos a tomar decisiones correctas y, de paso, supervisa sus entrenamientos.
De cara al duelo más grande en la carrera de Omar, el ex campeón descartó hablar sobre el futuro inmediato de Julio César Chávez Jr., quien cayó en mayo pasado de manera abrumadora ante Saúl Canelo Álvarez.
“No puedo decir nada de mi hijo, pues saben que cambia de parecer como cambia de calzones. No hay que creerle nada hasta que no se ponga a entrenar otra vez”, finalizó el trimonarca sinaloense.