No es el estadio Nacional, coloso convertido en el centro de tantas emociones a lo largo y ancho del territorio peruano; ni tampoco el Monumental de Ate, gigante y emergente recinto que aparece como solución para el Civil War dirigencial más innecesario en los últimos tiempos. Ninguno de los anteriores. El campo que los dirigentes, jugadores, técnicos e hinchas preferimos evitar en un inusual sentido de la negación es el marco legal del balompié internacional. Allí, léase Tribunal de Arbitraje Deportivo o TAS, la selección juega su partido más importante y, aunque pocos se han dado cuenta, ya hemos entrado en la recta final. Sí, es como si un juez auxiliar hubiera levantado su tablero electrónico para decirnos que nos jugamos los minutos de descuento del encuentro más largo de toda esta Eliminatoria mundialista.
Notas relacionadas
Real Madrid vs. Manchester United: en Macedonia por Supercopa de Europa 2017
Ha pasado poco menos de un año del partido entre Perú y Bolivia en La Paz y recién en los próximos días sabremos de quiénes serán esos puntos ganados en cancha por los altiplánicos y que luego fueron concedidos a Perú por la FIFA debido a la mala inscripción del defensor paraguayo Nelson Cabrera, nacionalizado boliviano fuera de los plazos establecidos. Algunos medios argentinos, en una exhibición asombrosa de realismo mágico, se han adelantado a asumir que el TAS rectificará a la FIFA y que Bolivia recuperará las unidades perdidas en mesa ante Perú y Chile. Esta es una posibilidad de dos, de un cincuenta por ciento de cien, es una apuesta más que una información con certezas. Como si el reporteo en tiempos de redes sociales hoy tuviera influencias esotéricas para adelantarse a una verdad.
Lo que sí es cierto, de buena fuente, es que este fallo del TAS se adelantará unos días. Se pronosticó para finales de agosto, pero no se sorprenda si mientras lea este texto ya se haya publicado algún fallo desde Suiza. Después de eso, se agotará cualquier especulación o debate sobre las posibilidades peruanas de ir al próximo Mundial Rusia 2018. Escribir lo contrario es producir tanto "humo" como las antiguas señales enviadas por los nativos norteamericanos.
Se ha debatido muchísimo, hasta el estrés y agotamiento, por el estado del césped en el Nacional. Y está bien que Ricardo Gareca quiera jugar en una mesa de billar y que eso sea parte de una seria planificación. También es correcto que el fútbol merece analizarse desde su esencia, es decir desde un campo de juego; sin embargo la realidad nos aterriza una vez más en el vacío universo de los puntos en mesa. Después que el TAS se pronuncie recién sabremos si podemos gastar más tinta en nuestras posibilidades mundialistas o si, ya aceptando la eliminación, comenzamos con un nuevo y prolongado debate: sobre si finalmente Gareca debe o no quedarse.
Notas relacionadas
Selección peruana: medio chileno desmintió versiones argentinas sobre decisión del TAS
Selección: FPF advirtió con anticipación al IPD sobre partidos de Perú en el 2017
Guerrero y Trauco se quedaron sin técnico: Flamengo destituyó a Zé Ricardo
Paolo Guerrero: Borussia Dortmund busca el fichaje del goleador nacional
Selección: ¿Cómo le fue la última vez que disputó un partido por Eliminatorias en el estadio Monumental?
