Después de varias temporadas arrastrando problemas en el eje de la defensa, el Barcelona va sobrado de efectivos ahora mismo en esa posición. El fichaje de Arda Turan confirma que Luis Enrique quiere a Mascherano como hombre de retaguardia, Jérémy Mathieu es un futbolista también adaptado a esa posición (él era lateral, pero en banda dice sufrir ahora), Piqué y Bartra son clásicos ahí y la recuperación de Thomas Vermaelen cierra una nómina de mucha calidad.
“Vermaelen está como un tiro, es una gran noticia para el equipo”, asegura una fuente más que fiable de dentro del vestuario. “Es potente, intenso, sabe lo que debe hacer en cada momento, se maneja bien con la derecha, pese a ser zurdo, y es muy limpio cuando se trata de darle salida al balón desde atrás”, insiste esa misma fuente. Las cosas funcionan. Después de ser fichado hace un año y de vivir un calvario tras el Mundial de Brasil (le hicieron un diagnóstico nefasto y tuvo que acabar siendo operado en Finlandia para finiquitar sus problemas de isquiotibiales), el belga acabó jugando el último partido de la pasada temporada ante el Deportivo (2-2), y ahora está hambriento por ejercitarse y jugar todo lo que pueda.
“Deberá ganárselo en las sesiones, como todo el mundo”, opina Luis Enrique de uno de los grandes refuerzos de la temporada. “Maneja los tiempos con clase y es muy potente”, indica un compañero suyo. Pero claro, Vermaelen también tiene algo que decir. Sacrificó parte de sus días de descanso para poder llegar a punto a la pretemporada, de la que ya se cumplen una semana y media. “Sacrifiqué parte de mis vacaciones por estar listo en el arranque de la pretemporada”, explicó el futbolista en Los Ángeles. “Estuve sólo diez días de vacaciones; lo que pretendo es jugar, para eso me esfuerzo tanto”, prosiguió.
Competencia. No será poca, aunque si el Barça avanza en todas las competiciones, habrá espacio para todo el mundo. Piqué tiene muchos galones y dejó el nivel muy alto la pasada temporada, mientras que Mascherano, aún de vacaciones tras disputar la Copa América, es la prolongación del entrenador dentro del campo. Mathieu sabe callar y luego rinde bien, mientras que Bartra, si es capaz de conseguir continuidad, es un central como la copa de un pino.
La batalla por jugar será intensa y bonita desde fuera, aunque por dentro, la lucha será tremenda. Cinco tipos aspiran a ser centrales del Barça. Hasta hace poco era una posición endeble; hoy tiene elementos de sobra y Luis Enrique cuenta con futbolistas que son una garantía. Los tiempos cambiaron para la defensa.