El BMW M4 es un modelo al que no le hace falta nada extra: tal y como sale de fábrica es una auténtica bestia mecánica y a nivel visual, aun teniendo en cuenta las similitudes en la familia BMW, es más que correcto.
Aun así, parece que se puede conseguir un poco más y TAG ha encontrado la manera. El preparador californiano le ha instalado el kit de ensanche de carrocería GTRS4 de Vorsteiner, que amplía el ancho de vías y modifica paragolpes y faldones; y además, ha añadido un pequeño alerón de fibra de carbono.
Para el calzado ha recurrido a HRE, de quien ha tomado unas llantas RS100 de 20 pulgadas acabadas en titanio cepillado y con los bordes en aluminio pulido. Además, incorpora todo tipo de bondades mecánicas: un sistema de escape Akrapovik, amortiguadores Bilstein, neumáticos Pirelli P Zero y una mejora de software para la centralita, que eleva la potencia del motor (aunque no se especifica cuanto).