Buenas noticias. Después de tres meses en el dique seco, Carlos Sainz volverá a pilotar el Peugeot a mediados de agosto. El español regresará a la acción junto a su equipo en el test previsto para la segunda semana del próximo mes en Zaragoza, en el que rodará por primera vez la nueva versión del 2008 DKR, con la que esperan poder ya pelear frente a los Mini y Toyota en el próximo Dakar.
Sainz se rompió el tendón de Aquiles el 15 de mayo jugando al fútbol con unos amigos. Desde entonces ha seguido un proceso de recuperación, primero con inmovilización total y posteriormente iniciando el ejercicio. En la actualidad ya puede pedalear con la bicicleta, incluso correr sobre superficies blandas y, como lleva adelanto sobre las previsiones de recuperación, en tres semanas vuelve al volante del Peugeot.
El test en los Monegros es muy importante, ya que se validará si el nuevo coche, una unidad totalmente rediseñada y que casi no hereda nada del modelo del año pasado, está en el camino correcto. En el primer Dakar el Peugeot no cumplió con las expectativas y se mostró menos competitivo que el Mini e incluso el Toyota. Una situación que una marca como la del león, con gran prestigio y triunfos a nivel deportivo en varias disciplinas, no se puede permitir.
De hecho, un factor que podría decantar a Sebastien Loeb a correr la próxima edición del Dakar es verificar que contará con un coche competitivo. El piloto francés ya estuvo probando el anterior 2008 DKR hace unas semanas en Marruecos, precisamente con Lucas Cruz, el compañero de Sainz, de copiloto y está deshojando la margarita, aunque parece que está casi decidido a competir en el desierto con un cuarto Peugeot.