El futbolista iraní expulsado del equipo nacional de por vida por haber disputado con su club, el Panionos griego, un partido contra un equipo israelí rompió este viernes su silencio para indicar que no tenía intención de ofender a Irán.
"Mi país siempre ha sido y será mi prioridad. Siempre he hecho lo posible para ser un representante (de Irán) digno", escribió en su cuenta de Instagram Masoud Shojaei, que hace unas semanas disputó contra el Maccabi Tel-Aviv de Israel la tercera ronda previa de la Europa League.
Tanto él como su compatriota y compañero de equipo Ehsan Haji Safi fueron apartados de la selección el pasado 10 de agosto por jugar con su club, el Panionos de Atenas, dicho partido.
El gobierno de Teherán estima que participar en una cita deportiva contra atletas israelíes equivale a reconocer el Estado de Israel y, por consiguiente, abandonar la causa palestina.
"Ehsan Haji Safi y Masoud Shojaei ya no forman parte de la selección de Irán porque han traspasado una línea roja", declaró el pasado 10 de agosto el ministro iraní de Deportes Mohammad Reza Davarz.
Sin embargo, tras una ola de protestas en las redes sociales y una investigación de la FIFA -que prohíbe toda injerencia política en los equipos nacionales-, la República Islámica parece recular.
Según la agencia de prensa Isna, la federación iraní de futbol desmintió en una carta dirigida a la FIFA el pasado 13 de agosto las sanciones contras los dos futbolistas.
En Instagram, Shojaei, de 33 años, respondió a los que le acusaron de "haberle faltado el respeto" a los mártires iraníes.
"Soy un niño de la guerra, vengo de una ciudad que se sacrificó y resistió", escribió el futbolista en referencia al conflicto que Irán e Irak libraron en los años 1980.
Israel e Irán se consideran enemigos y no mantienen ninguna relación diplomática.