La gran noticia del inicio de la sexta jornada del Aperrura’17, sin duda, debe ser el estreno del japonés Keisuke Honda. En apenas 33 minutos, el asiático marcó un golazo y dejó pinceladas de calidad en la goleada 4-1 de los Tuzos sobre el Veracruz en el estadio Hidalgo.
El equipo local fue muy superior a lo largo del partido y muy temprano, a los 13 minutos, Ángelo Sagal abrió la cuenta para el Pachuca. El jugador chileno, en doble remate, superó al arquero Pedro Gallese y le daba la ventaja a su equipo sobre los Tiburones Rojos.
Poco después, a los 31 minutos, Víctor Guzmán marcaba el segundo de Pachuca. Después de un gran remate de Edson Puch, que no entró en primera instancia gracias al travesaño y al arquero Gallese, Guzmán tomó el rebote y anotó el 2-0 a placer.
En la jugada, el arquero peruano, al sacar el remate de Puch que al postre terminó en el gol de Víctor Guzmán, sufrió una fractura expuesta del dedo anular de la mano derecha y tuvo que dejar el choque.
En la segunda mitad el partido siguió de igual manera, con el local dominando las acciones. Así las cosas, a la salida de un tiro de esquina en el minuto 51, de nuevo Guzmán colocó un cabezazo inalcanzable para el guardameta de los Tiburones Rojos, quien nada pudo hacer para evitar el segundo tanto de este futbolista y el tercero de los Tuzos.
Con el choque prácticamente definido, el entrenador de los Tuzos, Diego Alonso, le dio entrada al japonés Keisuke Honda y el asiático se robó el show: Hizo un gol (el cuarto a los 73 minutos), falló otro, la pisó y dejó las pinceladas suficientes de su calidad como para salir aplaudido por la afición del Pachuca que ahora tiene un nuevo ídolo.
Al final, Cristian Pellerano, tras un gran gesto técnico, anotó el descuento y maquilló en algo un marcador más que ajustado a lo visto en el terreno de juego. Con este resultado, Pachuca llega a nueve puntos, mientras los Tiburones Rojos quedaron estancados en siete unidades.