El fichaje de Kylian Mbappé, atacante del Mónaco, por el París Saint Germain (PSG) experimentó "avances significativos", según "L'Équipe", de forma que el único obstáculo pendiente es determinar qué jugador tendría que ser transferido en el sentido inverso.
Según los términos del compromiso que están negociando los dos clubes, el PSG pagará unos 140 millones de euros y la promesa estrella del fútbol francés recibiría 18 millones brutos anuales con un contrato de cinco temporadas, lo que convertiría la operación en la segunda más importante del fútbol, después de la de Neymar (222 millones por su transferencia) hace apenas tres semanas.
El diario deportivo francés, que puntualizó que la finalización del acuerdo "no es inminente" por el calendario de los equipos, señaló que están barajando si la formalización sería con un pago de la ficha este mismo verano o con un préstamo con opción de compra automática dentro de un año.
Y sobre todo, para que el PSG pueda esperar cumplir con las reglas del juego limpio en términos financieros, el traspaso de Kylian Mbappé tiene que ir asociado a la compra por el Mónaco de alguno de los actuales jugadores que visten la camiseta de la formación de la capital francesa, y ahí está el problema pendiente de resolver.
Inicialmente el Mónaco quería a Presnel Kimpembe, pero para el PSG la hipótesis de desprenderse de este defensor resulta casi imposible, según "L'Équipe", que añadió que las opciones restantes son el brasileño Lucas, Julian Draxler y el argentino Javier Pastore.