Baron Corbin mide 2 metros 03 centímetros. Aparenta ser un renegado, motociclista, rockero o hasta un forajido moderno. Tiene solo 32 años, edad relativamente corta para dedicarse a la lucha libre. Su formación ha sido netamente WWE y ello le otorga, de alguna manera, los beneficios necesarios para interiorizar la filosofía que maneja la empresa. Todos esos ingredientes suman y, muchas veces, son suficientes para que el dueño otorgue protagonismo. Bien, pero en las últimas semanas, Corbin ha demostrado falta de oficio y cero compromiso a la hora de asumir liderazgo. No se la cree y eso generó que los creativos le resten total confianza. Lamentablemente, las nuevas reglas son así.
Y eso es lo que hemos visto hace poco: un rotundo NO porque el ‘Lobo Solitario’ siga en ascenso. Por ejemplo, en menos de dos meses le quitaron el maletín de Money in the Bank. Perdió sin argumentos frente a John Cena y ahora suena como árbitro especial de otro combate. En otras palabras, de relleno. Sin protagonismo. Definitivamente, su carrera, hoy por hoy, es una gran incógnita. Entonces, ¿a qué se debe que de la noche a la mañana pasó de ser uno de los favoritos de Vince a convertirse en un peleador del montón? Veamos.
Primero, es importante hablar de cómo fueron sus orígenes. Fue jugador de fútbol americano y recién en el año 2012 opta por ingresar al mundo de la lucha libre. Así que buscó oportunidades e ingresó al WWE Performance Center, conocido como la academia de la empresa.
Al año, debuta en NXT enfrentando en un house show a Leo Kruger. Como todavía le faltaba engranarse mucho más, se quedó dentro de esta firma hasta mediados de 2016, momento en que se aprueba su vinculación a las primeras ligas. Debuta oficialmente en un ring de la WWE en Wrestlemania 32, ingresando a la batalla real en honor a André The Giant. Gana y fue importante para su carrera porque, evidentemente, alcanzó dicho logro en su primera defensa con la marca principal y por hacerlo en el evento más grande e importante de la lucha libre. Pero aquí me toca señalar el primer gran error que tuvo Baron Corbin: nunca le dio la relevancia que se merecía dicho galón, como sí lo hicieron en su momento Cesaro o Big Show.
Después, estuvo inmerso en un feudo sin sentido con Dolph Ziggler, el cual duró casi 3 meses. No fue su culpa, pero había que pagar derecho de piso de alguna forma. Recibió un par de oportunidades más, pero todo fue rutinario. Sin embargo, su destino cambió cuando le dieron la oportunidad de ganar el maletín de Money in the Bank en mayo de este año.
Las críticas apuntaban a que este sería ya el gran empuje que necesitaba Corbin. De hecho, esa era la intención de la WWE, de que sea el rudo de SmackDown. ¿Y qué sucedió? Bueno, no dio la talla. Aquí se pudo comprobar que la relación que tiene con el micrófono es terrible. Ni se pronunciaba. Con el maletín en la mano, no pudo sostener ninguna de las historias que le dieron. Daba la impresión que todavía no infería el prestigio que impusieron sus antecesores a este comodín. Basta mencionar solo algunos nombres para entrar en razón: Edge, CM Punk, Daniel Bryan, Alberto del Río, hasta el mismo The Miz, a quien no le tengo ningún tipo de consideración. Lo cierto es que se cansaron de esperarlo y solo le duró un par de meses el chiste.
Al margen de ello, debemos ser sinceros y no nos cuesta nada admitir que las peleas de Corbin son sumamente aburridas. El tipo no presenta nada nuevo, tiene poquísimas ideas y no se esfuerza por alimentar su repertorio. Es en este punto en donde volvemos al inicio del debate, en donde comienzan los debates si solo es solicitado por su apariencia y/o tamaño. No me extrañaría, ya ha pasado lo mismo con otros prototipos fracasados como el Gigante Gonzales, The Great Khali o Viscera.
En las redes sociales también ronda la información de que Baron no está llevando una buena relación con sus compañeros. En el podcast The Dirty Sheets indicaron que ya habría tenido un entredicho muy fuerte con el mismo Cena. “Él cree que Baron Corbin tiene una terrible actitud y una percepción errónea de su posición en la compañía y eso no es un buen presagio. Solo miren a Dolph Ziggler. Si no le agradas a John Cena, probablemente no vayas a obtener ninguna clase de empuje en ningún momento próximo”, indicaron.
Otro factor que habría determinado esta caída es la pelea que propició con un fanático por Twitter. Sucedió que el respetado periodista Dave Meltzer tuvo comentarios negativos contra él y este le termina por responder. Dentro de esa riña, un seguidor (quien se desempeña como soldado de la guardia estadounidense) salió en defensa de Meltzer y Corbin tampoco se quedó callado. Esta escena habría llegado hasta los altos mandos, lo que significa castigo. Como sabemos, una de las normas que tiene la WWE es que ninguna de sus estrellas tenga conflictos con agentes externos, llámese fans. Está mal visto y pasa factura. Más aún si son militares, a quien le tienen un alto respeto.
A Corbin se le ha ayudado bastante para que sea uno de los nuevos rostros de la empresa. Incluso, hasta le cambiaron el tema musical para volverlo más personal. Pero, chocar con normas o no comprometerse con la institución, obliga a tomar otras determinaciones. No es un gran luchador y se está encargando de demostrarlo. No puedo asegurar su destino. Pero, teniendo en cuenta los antecedentes, no tendría más futuro… por ahora. Lo que sí puedo afirmar es que tener una gran estatura, hoy por hoy, ya no te garantiza nada.