Luego que el alcalde de Ñuñoa Pedro Sabat lanzara la idea de entregar en comodato el Estadio Nacional a Universidad de Chile, lentamente la propuesta fue adquiriendo consistencia. El proyecto también contó el apoyo del presidente de los azules Carlos Heller, pero la ministra del deporte Natalia Riffo frenó en forma abrupta las aspiraciones.
"No hemos recibido ninguna comunicación formal, por lo tanto no es posible responder formalmente ya que no existe tal solicitud. No obstante, es complejo imaginar que el Estadio Nacional pase a la administración de un privado, simplemente porque las hectáreas son de uso público y no solo están destinadas al fútbol, sino que es un espacio para que la ciudadanía en general pueda hacer actividad física", sostuvo la ministra en El Mercurio.
"El Estadio Nacional es parte de nuestra historia, indistintamente de la mirada que se pueda dar. Acá no solo comparten espacio los deportistas, sino que también agrupaciones de derechos humanos. Es rol del Estado que esta convivencia exista y que cada una de las realidades se sienta acogida y respetada. No podemos pasarle esta responsabilidad a un privado, no porque no puedan, sino porque no corresponde", agregó.
Por último, la ministra Riffo descartó que el ofrecimiento de la U por realizar inversiones en el recinto para su remodelación actúe en pro del comodato.
"El estadio fue declarado Monumento Nacional para perpetuar y conservar por ley sus valores patrimoniales, sean estos históricos, sociales, arquitectónicos, constructivos, que sean de interés para nuestro país y cultura. Se busca perpetuar la obra a futuras generaciones y que ellos tengan la opción de reconocer nuestra historia. Obviamente, no es llegar y realizar cambios, cada una de las modificaciones debe ser aprobada por el Consejo de Monumentos Nacionales", expresó la ministra del deporte.