Las críticas a Juan Carlos Osorio y su particular forma de trabajo con la selección mexicana no van a cesar... Sin embargo, más allá del pase a la Copa del Mundo de 2018, el colombiano mejoró notablemente los números del Tri y evitó cualquier tipo de angustia; hace cuatro años, en la misma instancia, a falta de tres encuentros para que se definiera quiénes irían a Brasil 2014 por parte de la Concacaf, José Manuel de la Torre era despedido por perder ante Honduras en el estadio Azteca (1-2). Hoy, pese a su metodología, el timonel ya aseguró su plaza en Rusia.
La madrugada del sábado 7 de septiembre de 2013, en punto de las 2:48, la Federación Mexicana de Futbol emitía un comunicado que compartía a través de sus redes sociales y que anunciaba lo inevitable: José Manuel de la Torre era cesado de su cargo como entrenador nacional. Su gestión había tocado el punto más bajo al sucumbir ante Honduras en casa y comprometer así, al máximo, el boleto a la Copa del Mundo en Brasil. En ese momento, el Tri se ubicaba en el cuarto peldaño del Hexagonal, a una unidad de Panamá (7 puntos) y con tres enfrentamientos, dos fuera del estadio Azteca, por disputar.
Ese sábado inolvidable en la carrera del Chepo, Justino Compeán, presidente de la FMF, habló en conferencia de prensa:
"En esta industria, el último resultado es el que más cuenta; no estamos contentos ni satisfechos y hemos apoyado al máximo este proceso. Ya aposté por la continuidad de José Manuel... Hoy hay que tomar otra determinación".
Restaban 270 minutos para saber si México estaría en el Mundial. En relevo del Chepo entraría Luis Fernando Tena, pensando en un plan emergente y avalado por el oro olímpico de Londres 2012. Pero ni El Flaco consiguió estabilizar el barco. La escuadra nacional perdió en Columbus 2-0 ante Estados Unidos.
Panamá, que había empatado frente a Honduras, igualó la cosecha de los tricolores. Fue el momento más candente de todo ese proceso. Siguieron los cambios y con ello el relevo de Tena, que apenas estuvo 90 minutos; llegó Víctor Manuel Vucetich con un contrato por dos partidos, a la espera de buenos resultados. Y para rematar la presión, Panamá, el contendiente cercano, visitaba el Azteca.
Duelo ríspido en territorio nacional. Oribe Peralta adelantó en el primer tiempo, pero al 81', luego de insistir con vehemencia, los canaleros consiguieron el empate por conducto de Luis Tejada. La igualada servía de poco, de muy poco. El empate mantendría la nula distancia de por medio y con ello, supondría el peor escenario para México... Vucetich realiza un último movimiento al 82', y le da minutos a Raúl Jiménez, un joven delantero del América. Corría el 85' cuando Fernando Arce le cede una pelota que controla con dificultad y se le eleva demasiado y como recurso, remata desde fuera del área enemiga con una chilena contundente. Fue el 2-1.
Pero la tónica seguía siendo la misma: ganar. México enfrentaba a Costa Rica en San José y la tabla de posiciones indicaba que no cabía otro resultado para pensar en el Mundial. Panamá, por su cuenta, se medía a Estados Unidos en el estadio Rommel Fernández. El desenlace fue agónico. Los canaleros ganaban su partido hasta el minuto 90, dejando al Tri fuera de la Copa por diferencia de goles y que además, había caído ante los ticos por 2-1. Pero cual película de suspenso, el guión cambió en los últimos suspiros. Al 90'+1, Graham Zusi, y al 90'+2, Aron Johannsson, le dieron la vuelta al marcador (3-2) y a su vez, el pase a la repesca mundialista a los de Vucetich.
Con 11 puntos y en el cuarto peldaño, Vucetich fue despedido, pues de acuerdo con Justino Compeán: "no se cumplieron los objetivos". Entonces se mandó llamar a Miguel Herrera para que, con goleada de por medio en el repechaje, obtuviera el sufrido pase a Brasil 2014. El resto de la historia ya se conoce, pero ésta pudo haber cambiado si como ahora, hace cuatro años, Chepo de la Torre hubiera conseguido lo que Juan Carlos Osorio ya logró, más allá de todos sus claroscuros. Hoy, el Tri tiene un gran avance en comparación con el proceso anterior y los puntos y triunfos así lo reflejan. Es el mérito del colombiano.