La selección mexicana de basquetbol cayó ante su similar de Argentina por 84-67 este sábado y tendrá que conformarse con luchar por el tercer lugar de la Americup (Copa América de Baloncesto) FIBA 2017 ante Islas Vírgenes.
La albiceleste, anfitriona del cuadrangular final del torneo, se medirá este domingo contra Estados Unidos en la Final, que consiguió su boleto para esta instancia tras derrotar con holgura al cuadro isleño.
LA CRÓNICA
Argentina tuvo que hacer su mayor esfuerzo en el estadio Orfeo de Córdoba desde el comienzo del partido porque México jugó dispuesto a robarle el sueño de disputar la final y tuvo rápida salida al ataque, pases certeros y buena puntería en los lanzamientos.
Así planteado el juego, los anfitriones solo pudieron anotar tres puntos más que los 12 Guerreros y dejaron el marcador a favor por 21-18 en el primer periodo pero con su mejor hombre del certamen, Facundo Campazzo, sentado en el banco por agotamiento.
El segundo periodo fue el más parejo del partido y ambos quintetos anotaron 18 puntos. Se mantuvo la ventaja de 3 para los albicelestes, que necesitaban sacar todos los conejos de la chistera para vencer al hasta entonces durísimo oponente.
Tras 11 minutos fuera del rectángulo, Campazzo regresó en el tercer cuarto y con él, Argentina tejió las jugadas que le darían la diferencia necesaria para ganar el partido y meterse en la final.
Pese a que estuvo impreciso frente al aro, 'Facu', como lo llaman, se inventó varias maniobras que levantaron al público de las sillas para aplaudirlo porque fueron decisivas en la recuperación de Argentina, que así anotó 8 puntos más que México.
En el quinteto centroamericano, el escolta Francisco Cruz y el ala-pívot Irwin Ávalos fueron los mejores en ofensiva. Todos jugaron al ritmo del base Jorge Gutiérrez, quien había tomado la batuta en el segundo cuarto e impulsaba a México a vender cara la derrota.
Pero la diferencia a favor de Argentina ya era imposible de revertir para los mexicanos, tras un tercer periodo en que anotaron 15 puntos frente a 23 de los anfitriones.
La ventaja se hizo mayor para Argentina en el último cuarto y a cinco minutos del final ya ganaba por 74 a 52 gracias a las cestas del alero Patricio Garino, anotador de 20 puntos, y a las asistencias de un magnífico Campazzo.