Los estadios de los Delfines de Miami de la NFL y de los Marlins de Miami de la MLB serán evaluados por ingenieros tras el paso del huracán Irma, según informes de prensa.
El Hard Rock Stadium, casa de los Delfines, pasó una evaluación visual de cámara, pero se cree que el estadio pudo haber experimentado alguna actividad de tornado, según el Miami Herald.
El estadio sufrió una renovación de 500 millones de dólares y esta equipado para sobrevivir a los vientos de tormentas tan fuertes como un huracán de categoría 4. Los vientos de Irma que se sintieron en el condado de Broward, donde se encuentra el estadio, fueron de categoría 2.
Los Delfines abrirán su temporada el próximo domingo, de visita ante los Cargadores de Los Ángeles. Los Delfines y los Bucaneros de Tampa debieron abrir sus temporadas el domingo pasado, pero ese juego fue pospuesto hasta el 19 de noviembre debido al huracán Irma.
Por su parte el Marlins Park, ubicado en el barrio de La Pequeña Habana, también es evaluado. El equipo anunció el lunes que seis por ciento de la membrana de goma y plástico en un panel de revestimiento del techo retráctil que impermeabiliza la estructura, fue dañada y será cambiada al finalizar la temporada.
El estadio no tenía inundaciones ni daños causados por el agua. La próxima serie local de los Marlins el viernes contra Milwaukee podría ser reprogramada, pero no por el techo, sino por los esfuerzos del gobierno local para recuperarse de Irma, incluida la disponibilidad de la policía y el rescate de incendios.