Lo que mal empieza, mal acaba. La aventura televisiva de Jesús Calleja y Albert Rivera no ha durado ni cien kilómetros. Una avería en el alternador de su buggy les ha obligado al abandono en la primera etapa de la Baja Aragón. Ahora están intentando solucionar el problema para poder reengancharse a la prueba en la etapa del domingo.
Pero las desgracias de la pintoresca pareja comenzaron el pasado lunes, en la sesión de pruebas previa a la competición, que querían aprovechar en la productora de televisión para rodar imágenes de recurso. Sufrieron un accidente que casi da al traste con su participación en la Baja. Po suerte, el equipo trabajó a destajo para solucionarlo y ayer tomaron la salida.
Calleja está retando a los diferentes aspirantes a la presidencia del gobierno con desafíos que les pongan a prueba. A Albert Rivera, líder de Ciudadanos, le ha tocado ejercer de copiloto en la Baja y tuvo que viajar a toda prisa ayer desde la última sesión del Parlament catalán (la de su despedida). Realizó el trayecto entre Sabadell y Teruel en helicóptero, para llegar justo al inicio de la prueba. De hecho, el equipo solicitó salir en última posición por si se complicaba el viaje.