Durante el Amiens-Lille disputado en el Estadio de la Licorne y cuando Fodé Ballo-Touré se dirigía hacia los aficionados del Lille tras su gol, los seguidores se abalanzaron sobre la valla que separaba la tribuna lateral del césped.
Decenas de ellos cayeron al suelo, aplastados por sus compañeros.
El encuentro fue interrumpido por el árbitro y posteriormente se anunció la suspensión definitiva y su aplazamiento a una fecha posterior.
Miembros de la Cruz Roja y de bomberos realizaron los primeros auxilios en el mismo césped, ante la mirada del resto de aficionados y de los agentes antidisturbios
Según el último balance del hospital de Amiens, 29 personas resultaron heridas, cinco de ellas en estado grave.